La escapada

La escapada

Pilar Adón

La señora Wilson decidió sentarse en el balconcito de la habitación para, desde allí, contemplar cómo Martín dormía tumbado de cualquier forma. Estaba tan cansado que se habría quedado dormido contra una pared si no hubiera encontrado un lugar más apropiado. Era ella quien debía tomar la decisión, pero lo cierto era que la semana estaba siendo muy larga para los dos.

Como hacía frío y la ventana estaba abierta, Martín se encogía de manera instintiva para taparse con su propio abrigo, así que ella entró, retiró el edredón y se lo echó por encima. El sol brillaba y el cielo estaba azul, sin una sola nube, pero el aire llegaba cortante y seco. Aprovechando que había entrado, tomó sus guantes de la mesilla y, tras recorrer la habitación con una mirada rápida, volvió a salir a la terraza. Juntó las dos hojas de la ventana suavemente y, una vez fuera, se llevó los dedos a los labios para intentar calentarlos.

Tenía una mesa y dos sillas de hierro en el balcón. No había mucha gente alojada en el hotel. Estaban en una época del año poco propensa a los viajes turísticos, y ella lo prefería así. Le gustaba viajar en fechas de temporada baja y mejor sola... Pasear en silencio y, simplemente, observar. Fue en uno de esos viajes en solitario cuando apareció Martín, y ahora todo lo que ella deseaba era poder descansar para siempre en el balcón de cualquier hotel extranjero sin tener que seguir huyendo.

Un balcón como aquel, iluminado por un sol de invierno. La señora Wilson observaba los tejados de Granada con los dedos en los labios, sabiendo que debía telefonear cuanto antes. Preparar las palabras adecuadas y, a continuación, empezar a pronunciarlas con cautela pero también con firmeza, ya que sólo si ella mostraba resolución en la voz, su marido, acostumbrado a unas escapadas que siempre implicaban un regreso, podría asumir la realidad de lo que iba a escuchar. Porque todo era distinto ahora. Porque esta vez ella comenzaría a decir "Sam, querido, ha sucedido algo... Algo que debes saber y que tal vez te afecte. Verás, Sam, querido..."

Mostrar comentarios

Códigos Descuento