La sesión de control al Gobierno de este miércoles se producía pocos días después de conocerse la detención y puesta en libertad posterior del exvicepresidente del gobierno Rodrigo Rato, que está acusado de supuestos delitos de fraude, alzamiento de bienes y blanqueo de capitales.

Varios parlamentarios decidieron plantear preguntas en el Congreso a tenor de este asunto, sobre el que el PP hizo valer su mayoría absoluta para evitar que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tuviera que comparecer expresamente para dar explicaciones.

Sin embargo, tampoco durante la sesión de control tuvo el presidente que hacer valoraciones sobre la detención e investigación a Rodrigo Rato, ya que las interpelaciones sobre ese asunto estaban previstas para la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría y otros ministros.

La sesión empezaba con la anécdota de la diputada Olaia Fernández, del Grupo Mixto, que tras preguntar por el precio de la electricidad en Galicia decidió solidarizarse con los técnicos instaladores de Movistar, actualmente en huelga, mostrando una pancarta.

Sí respondió Rajoy a la cuestión sobre la eficacia de la lucha contra el yihadismo de Aitor Esteban Bravo (EAJ-PNV). El presidente expuso el organigrama y las agencias e instituciones del orden europeas dedicadas a la coordinación y lucha contra el terrorismo.

Esteban Bravo reprochó que las policías autonómicas tuvieran que tener conocimiento "por la prensa" de dos planes de lucha contra el yihadismo que se estaban preparando y pidió que se "autorice a las policías autonómicas a conectarse a las bases de datos policiales internacionales". Rajoy le recordó que la Constitución recoge que las policías autonómicas tienen sólo competencias en su autonomía.

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, preguntaba por el deterioro de la calidad democrática en las instituciones del país y al contestar Rajoy que no hay tal deterioro replicó Sánchez que "será a pesar de usted y su Gobierno, porque desde que es presidente ha hecho que las instituciones se pongan al servicio de su Gobierno" y recordó que el Gobierno ha nombrado "a dedo al presidente de RTVE y Telemadrid", así como que puso "al frente del Tribunal Constitucional a un antiguo militante del PP".

Reprochó el líder de la oposición que "la Agencia Tributaria haya sido denunciada en términos de opinión publica por su obstrucción a la investigación del caso Gürtel". Además, Sáchez reprochó que Rajoy haya "rechazado 70 peticiones de comparecencia".

Se montó un gran alboroto en el hemiciclo cuando Sánchez en su réplica comenzó refiriéndose a los diputados como "miembros y miembras", y tras las protestas pidió: "permítanme ustedes la broma. Tengan ustedes un poquito de gracia".

Sánchez acabó con una tensa advertencia: "Publiquen la lista de defraudadores, porque si no lo hacen ustedes lo haremos nosotros cuando lleguemos al poder", a lo que Rajoy respondió que "lo que sí hay es una pérdida de calidad en la oposición en nuestro país", mientras defendió la independencia de los órganos judiciales.

El primero en sacar a colación la relación de Rodrigo Rato con el Gobierno del PP fue el diputado socialista Antonio Hernando, que llegó a mostrar dos fotografías, en las que se podía ver a Mariano Rajoy abrazando a Rodrigo Rato y otra de éste último detenido. "Saque menos fotografías", le dijo la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, que defendió la amnistía fiscal y su eficacia.

Alberto Garzón, del grupo parlamentario de Izquierda Unida, pidió al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que valorara el hecho de que el exvicepresidente Rato se acogiera a la amnistía fiscal. Montoro aseguró que "el ministro no habla nunca en público de nombres propios y que si se ha hecho es porque el implicado lo ha declarado públicamente". Una persona que está siendo investigado por presuntos delitos fiscales, lo que demostraría que no tiene relación con ninguna "amnistía".

"Su amnistía no investigaba la procedencia de los fondos, y si hay una investigación es porque hay un mecanismo judicial, no ha sido usted", le recordaba en su réplica Alberto Garzón y añadía que "la amnistía sirvió para que muchos delincuentes pudieran blanquear su dinero, lo que resultó es que muchos de esos delincuentes eran compañeros suyos de partido" y recordó que Montoro "ha señalado en público" a colectivos como el de la cultura. "Como pasó con Botín si pagas el dinero suficiente negociando con su ministerio, no entras en la cárcel, eso no es justicia", terminó Garzón.

Montoro eludió responder desde cuándo conocía el Gobierno que Rato se había acogido a la amnistía fiscal y se limitó a acusar al PSOE de permitir que hubiera fraude fiscal durante su gobierno. El diputado Pedro Saura, del PSOE, aseguró que Montoro puso al frente de la Agencia Tributaria a la jefa de gabinete de Rato y que lo hizo "para favorecer a Rato" y a otros compañeros de partido.

"Usted sige siendo moroso con sus explicaciones, así como parece que lo es con su comunidad de vecinos", le reprochó a Montoro la diputada socialista Patricia Hernández, que le acusó además de "mezclan lo público con lo privado" por el despacho de abogados que fundó Montoro y que tiene negocios con la Administración. "Si uno sale de esa empresa, uno sale de esa empresa, ¿cómo voy a explicar la actividad de una empresa en la que no estoy?", se justificó Montoro, al que varios diputados de la oposición le pidieron su dimisión.

"¿Le parece admisible que un Presidente del Gobierno, que es registrador, privatice el Registro Civil en beneficio de su propio gremio?", preguntó el diputado de UPyD, Carlos Martínez Gorriarán, que aseguró que se trataba de una "privatización encubierta" en el que había "conflicto de intereses". El Ministro de Justicia, Rafael Catalá aseguró que no hay tal privatización y que los registradores son "funcionarios públicos", cosa que matizó Gorriarán, recordando que los registradores dirigen "negocios privados".