Beber alcohol es muy peligroso si se conduce. Los jóvenes beben, se ponen al volante y se matan. Estas frases son realidades a tener en cuenta, pero la estadística muestra que con ellas se alimentan tópicos que a su vez ocultan un problema mucho más extendido. Un estudio de la enfermería de cuidados intensivos del hospital Carlos Haya indica que el mayor porcentaje de traumatismos craneoencefálicos (TCE), en los que la víctima había ingerido alcohol, se da en los mayores de 50 años (el 36% de todos los que se golpean fuertemente la cabeza). Estas personas sufren, sobre todo, accidentes domésticos, caídas y atropellos.

Los menores de 30 años constituyen el 43% de los TCE que se atienden en Málaga y en ocho de cada diez casos la causa es un accidente de tráfico. Sin embargo, sólo el 10% de los pacientes había tomado alcohol, drogas distintas al tabaco o psicotrópicos. El grupo de víctimas de 31 a 50 años padece los TCE debido a siniestros laborales en su mayor parte (21% de los casos), seguidos de agresiones y accidentes de moto sin casco.

Presencia de alcohol: 16%.

Hasta tal punto es importante la ingesta de bebidas alcohólicas en nuestra sociedad –y, por tanto, sus posibles efectos– que la mitad de las víctimas de TCE tras un accidente doméstico había tomado copas o cervezas. «El alcohol es una droga socialmente aceptada, pero no está exenta de graves riesgos para la salud», según el Carlos Haya.

27% menos muertes en el asfalto

Los siniestros de tráfico en la provincia de Málaga en mayo pasado fueron menos dañinos que los ocurridos el mismo mes de 2006. Los fallecidos se han reducido un 27% (ocho personas en mayo y 30 desde enero). El mes pasado, la mitad de los que habían fallecido no usaba casco o cinturón de seguridad. La cuarta parte de los siniestros con muertos fueron atropellos.

Otras claves

Atropellos: Muere el 44% de los que sufren daños craneales. El 56% de los TCE son mujeres.

Con casco no te matas: Ninguno de los siniestrados en moto con casco murió, pero sí falleció el 11% de quienes no tenían su cabeza protegida convenientemente.

Casco y jóvenes: Entre los menores de 30 años, casi un tercio de las víctimas de TCE no lo llevaba puesto.