La directora de Emakunde, Izaskun Landaida, ha advertido de que la reforma de la ley del Aborto puede "abocar a las jóvenes de 16 y 17 años al aborto clandestino" y ha recordado que "la legislación vigente ya contempla que se informe a madres, padres o tutores, y sólo se prescinde de ello en casos concretos". Asimismo, ha dicho temer que la modificación del artículo sobre menores "abra la puerta a más cambios".

En un comunicado, el Instituto vasco de la Mujer ha considerado que "no es necesario" incluir en la Ley sobre el Aborto el requisito de informar a los padres o tutores de las menores y, además, "puede abocar a las que se encuentran en estos casos a recurrir al aborto clandestino y sin garantías jurídicas ni sanitarias". "Se puede poner, por tanto, en peligro a las jóvenes en situación más vulnerable", ha advertido.

Landaida ha explicado que la actual legislación "ya contempla que se deberá informar a padres, madres o tutores de las jóvenes de 16-17 años en el caso de que se vaya a producir una interrupción voluntaria del embarazo y que la Ley contempla que se podrá prescindir de esta información sólo en los casos en los que la menor alegue fundadamente que esto le provocará un conflicto grave, manifestado en el peligro cierto de violencia intrafamiliar, amenazas, coacciones, malos tratos, o se produzca una situación de desarraigo o desamparo".

La directora de Emakunde ha destacado que, de los datos sobre abortos en menores, "se desprende que en la aplicación práctica de la ley los padres y madres ya son conocedoras de la situación, por lo que esta modificación en la norma es innecesaria".

Estas cifras, ha detallado, confirman que "de 10 abortos realizados a menores, en 9 de los casos han ido acompañadas por padres, madres, tutores" y que, en los casos en los que no es así, "se ha debido a una razón de las tipificadas en la Ley como puede ser el peligro por violencia intrafamiliar, malos tratos o que provoque un conflicto grave".

Emakunde, además, ha señalado que la reforma del artículo sobre las menores "abre la puerta a más cambios" en la Ley y ha remarcado que "los esfuerzos han de ponerse en una educación sexual, que es lo que realmente puede transformar la situación actual, evitando embarazos no deseados".