La protesta «a la japonesa» se inició la semana pasada en el Hospital de Galdakao, donde, según fuentes sindicales, ya se ha dejado notar, llegando incluso a tener que aplazar algunas operaciones. En otros hospitales, como en Cruces y Basurto, se ha puesto en marcha «de forma leve», aunque la tardanza en dar de alta a los pacientes ya ha provocado retrasos a la hora de asignar camas en los servicios de urgencias. Sin embargo, el Departamento de Sanidad del Gobierno vasco niega que se haya producido «ninguna alteración de los servicios», según explicó a 20 minutos uno de sus portavoces.

Mejoras laborales

Los médicos de los centros hospitalarios, unos 3.000 en Euskadi, demandan, al igual que el resto de sectores de la Sanidad Pública vasca, una mejora de sus condiciones laborales. Entre sus principales reivindicaciones, solicitan a Osakidetza que considere las horas de guardia como horas trabajadas y las pague como tales, entre 23 y 24 euros (ahora les pagan entre 16 y 17 euros).

También piden que a partir de los 55 años sea voluntario quedar exento de las guardias, sin que esto suponga una rebaja salarial.

La mayoría, con el paro del día 8

La huelga convocada por el Sindicato Médico de Euskadi (SME) para el día 8 tiene visos de obtener un amplio seguimiento, según informaron fuentes sindicales a este periódico. Los facultativos han asegurado que este paro de 24 horas pretende «ser un aviso» para Osakidetza de lo que puede venir después, si ésta «no da un giro y se centra en una negociación seria y a fondo» de los problemas que afectan a este colectivo. El departamento de Sanidad celebró una reunión con este sindicato el pasado martes, en la que se mostró dispuesto a llegar a un acuerdo en la subida salarial de las guardias, aunque esto no dejó satisfechos a los facultativos, que no han paralizado la convocatoria. Los médicos demandan, además, la extensión del plus de exclusividad a todos los profesionales de la medicina pública, incluyendo a los residentes (MIR).