La asociación animalista Libera! ha pedido que se adapte la Ley de Protección Animal para evitar que se expulsen animales de sus viviendas después de que un fallo de la Audiencia Provincial de A Coruña autorizase la expulsión de una perra en la urbanización de A Solaina, en Sada (A Coruña).

En concreto, según informó La Voz de Galicia, un vecino había denunciado a otra residente que tenía una perra, un tipo de animal al que el denunciante "sufría fobia". Además, la urbanización tenía una regulación interna que prohibía tener mascotas en las viviendas.

En un primer momento, la demanda del denunciante fue desestimada por un juzgado de Betanzos (A Coruña), pero, cuando recurrió ante la Audiencia de A Coruña, el tribunal determinó que la norma debía cumplirse. Entonces, la propietaria del can trasladó a su mascota a casa de unos vecinos.

No obstante, el pasado viernes, 20 de marzo, la comunidad de propietarios de la urbanización aprobó derogar la norma interna, por nueve votos a favor y cinco en contra, y la perra pudo regresar a su hogar.

Con respecto a este caso, los animalistas han dicho en un comunicado que el "foco" de este conflicto residió en la "escasa" redacción existente en la citada ley sobre las "molestias" que motivarían la salida de los animales domésticos de una vivienda.

Por tanto, han propuesto incluir en la legislación la "posibilidad" de "acudir a la mediación" como medida "previa" a la vía judicial, ya que la consideran una "herramienta de diálogo" y de "resolución de conflictos". Además, entienden que las "molestias" de convivencia "pueden" tener una solución "factible" en este nivel.

"postura ciudadana"

Asimismo, Libera! ha advertido que si los juzgados "continúan" con una interpretación similar a la de la Audiencia Provincial, el caso de esta perra "dejará" de ser un suceso "aislado" y se convertirá en una "triste realidad" amparada por un "corpus normativo caduco".

El portavoz de la asociación, Rubén Pérez, ha sostenido que son los poderes públicos quienes "deben fomentar" la convivencia "responsable" y "promocionar" el "bienestar animal" en todos los ámbitos.

Así, considera que los problemas de convivencia tienen una solución "sencilla" y "rápida" cuando "existe un diálogo cordial", por lo que "apuesta" por una modificación de la ley que incluya "la postura ciudadana del momento" y "no" las teorías de las décadas de los noventa.