En 4.000 de las casi 11.000 plazas coruñesas de aparcamiento subterráneo aún hay que pagar por fracción de hora o 30 minutos.

La tercera parte de los parkings –siete de 21– aún no está adaptada al pago por minuto, pero tienen tres meses hasta que acabe el plazo fijado por el Gobierno.

Son los de la plaza de Pontevedra, Los Cantones –ambos suman más de dos mil plazas–, A Maestranza, A Palloza, Palacio de la Ópera, Cuatro Caminos y Palexco.

Todos cobran por cada media hora, sobre 0,65 euros, menos A Palloza y plaza de Pontevedra, donde la hora se paga de uno a 1,25 euros.

El pasado 1 de enero, a instancias del Ayuntamiento para adaptarse cuanto antes a la ley, 14 parkings implantaron el cobro por minuto, con tarifas entre 1,7 céntimos por minuto (mercado de Monte Alto) y los 2,5 céntimos (plaza de Galicia o la de Lugo).

La ventaja para los clientes es que pagan el tiempo exacto que está aparcado su vehículo, pero para el bolsillo no lo es tanto, a menos que estén poco tiempo. Porque una hora por fracción sale por 1,10 euros, 25 céntimos más barata que por minuto.

Y las diferencias se incrementan cuanto más tiempo se pasa, llegando a los cinco euros por 24 horas.

Hay previstas 9.000 plazas más

El tráfico de A Coruña va a experimentar un gran cambio cuando estén finalizados los nueve parkings proyectados en la ciudad.

Sumarán en torno a las 9.000 plazas.

En el Agra habrá 1.091 aparcamientos; en Matogrande, 540; en O Parrote, 548; en el Parque Ofimático, 455; en el Recinto Ferial, 770; en San Pedro de Visma, 675, en el solar de la Fábrica de Tabacos, 400; en Os Mariñeiros, 500 y en el Papagayo, unas 1.000.

A estos se sumarán las plazas habilitadas en las calles de los futuros polígonos residenciales como Someso o el propio Parque Ofimático; entre ambos sumarán sobre 3.000 estacionamientos.

O Parrote, dos meses de obra polémica

Las obras de construcción del futuro parking de O Parrote llevan dos meses en marcha. Su apertura está prevista para marzo de 2008.

El proyecto ha sido criticado por los vecinos de la Ciudad Vieja por la falta de facilidades desde el Ayuntamiento para la compra de plazas.