El acelerado ritmo de vida en el que vivimos pasa factura a las embarazadas y en la última década el número de partos prematuros ha subido un 58,57%. En algo menos de un década los niños nacidos antes de los nueve meses de embarazo se han duplicado en Córdoba. En concreto, hemos pasado de 379 embarazos prematuros en 1996 a 601 en 2005.

En el primer caso, los niños nacidos antes de los 9 meses supusieron el 4,73% del total (8.158 partos en la provincia). Una cifra inferior al 7,36% que representaron los prematuros frente a los 8.158 partos que hubo a lo largo de 2005 en Córdoba, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

¿Pero por qué se ha elevado esta cifra? ¿Es Córdoba una excepción o estamos dentro de la tendencia general? El estrés, la cada vez más avanzada edad de la mujer y las gestaciones múltiples parecen estar detrás de estos datos, explica el jefe del Servicio de Ginecología del Hospital Virgen de las Nieves de Granada, Francisco Montoya.

«Cada vez hay más mujeres que recurren a tratamientos de fertilidad para poder quedarse en estado y como sabemos, en estas circunstancias es bastante común que las gestaciones sean múltiples», asegura el doctor Montoya.

En este tipo de casos lo habitual es que el embarazo no llegue a término, es decir, a las 40 semanas. También el hecho de que las mujeres decidan ser madres cada vez más mayores origina que sus niños nazcan prematuros.

Y está relacionado con la programación de los partos, pues si los médicos detectan cualquier anomalía y el peso del bebé es correcto deciden provocarlo.

Niños prematuros sin secuelas

El hecho de que un bebé nazca prematuro no implica que tenga que sufrir secuelas en su desarrollo o crecimiento. Según el ginecólogo Francisco Montoya, si en los primeros días que pasa el niño fuera del útero materno no sufre ningún problema, su evolución será como la de cualquier otro.

Prematuro es todo aquel que nace antes de las 37 semanas de gestación. Si pesa entre 1.000 y 1.500 gramos, el índice de supervivencia es muy alto. El riesgo está en los que no llegan al kilo.