La Audiencia de Málaga ha confirmado la sentencia dictada por un juzgado en la que se condenó a un hombre a dos años de prisión por un delito de homicidio imprudente por un accidente de tráfico en el que falleció un motorista. Así, se desestima el recurso presentado por la defensa del acusado.

Los hechos sucedieron en junio de 2010. El acusado conducía un todoterreno por una avenida de la localidad malagueña de Torremolinos y realizó un cambio de dirección por un lugar prohibido por la señalización, pese a haber en el margen derecho de la calzada un carril regulado por semáforo previsto para ello.

Además, según señaló la primera sentencia, y recoge la resolución de la Audiencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, había "escasa visibilidad por la vegetación existente en la mediana", atravesando el acusado con su vehículo la avenida, momento en el que colisionó con una moto.

El motorista "circulaba correctamente" por el carril izquierdo y el semáforo en su sentido de circulación estaba en verde. Éste resultó con politraumatismos, que le ocasionaron la muerte. Al acusado se le condenó por un delito de homicidio por imprudencia grave.

Así, aparte de los dos años de prisión, se le impuso tres años de privación del carné. Contra esa sentencia, la defensa presentó un recurso por error a la hora de valorar la prueba, alegando que, en todo caso, se considere al acusado autor de una falta por imprudencia leve con resultado de muerte.

La Sala rechaza todos los argumentos e indica que, aunque evidentemente el acusado no actuó con la intención de ocasionar el accidente, "es claro que actuó con grave negligencia porque, o no se percató, debido a su desatención, de la existencia de las señalizaciones" o si las vio, "decidió no respetarlas".

En este sentido, se apunta que llevó a cabo la maniobra "con grosera desatención, sin importarle las consecuencias que de ella se pudieran derivar, pues invadió los carriles correspondientes a los vehículos que circulaban en sentido contrario sin visibilidad alguna, a ciegas".