El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha hecho entrega formal a los vecinos de la calle Lionel Carvallo del acuerdo de la Junta de Gobierno Local de principios de febrero con la que se procedía a aceptar la cesión unilateral de esta barriada de Nervión, poniendo fin a una situación de problemática que se había prolongado durante más de 50 años, ya que la titularidad privada que tenía este espacio impedía que se pudieran realizar cualquier actuación de mantenimiento en la barriada.

Así, Zoido ha detallado que el Ayuntamiento ha recibido esta zona, de 4.044 metros cuadrados, un "compromiso cumplido", después de que los vecinos de la zona llevaran "50 años esperando para que el Ayuntamiento pudiera realizar las tareas de mantenimiento", mientras que señala que estas gestiones se iniciaron a su llegada al Consistorio, desde cuando se han hecho "obras de adaptación, podas, y mejoras en las aceras y en los pasajes para que pudieran atravesarla".

Una vez formalizada la cesión, ha anunciado que se va a proceder a redactar un nuevo proyecto para la conexión entre diversas zonas de la barriada para que haya una vía de acceso que permita la utilización de los servicios públicos, por ejemplo en caso de que haya una emergencia, para el acceso de vehículos de bomberos. Además, señala que ahora se analizará también qué hacer en los 250 metros de pasaje o "que la antigua biblioteca que está en el entorno es una pena que no esté a disposición de los vecinos", un equipamiento de la Junta que solicitará que se arregle.

"Es un compromiso que hemos cumplido, una gestión realizada a lo largo de los últimos años para que hoy pueda ser una realidad y se constituya como propiedad de los vecinos. Sólo queda la inscripción en el registro de la propiedad", sentencia, tras recordar que en 2006 "a estos vecinos se les prometió que se iba a hacer, apuntado al exgerente de Urbanismo, Manuel Marchena, pero lo hemos tenido que hacer desde el principio".

En la misma línea, el coordinador de la Red Ciudadana de Sevilla, Ángel León, ha explicado que se ha producido "un embargo, según la literalidad del acuerdo". Así, se ha remontado a 1963, cuando el Ayuntamiento vendió en subasta pública estos terrenos para el desarrollo de 300 viviendas y 70 locales comerciales, mediando un convenio en el que se recogía que si existía incumplimiento, como en el volumen de volumetría, algo que sí se produjo, todas las zonas verdes, viario y espacios intersticiales pasaban a ser públicos, "algo que en los años 60 no reclamó el Ayuntamiento".

Sin embargo, en 2006 la empresa, Aparcamientos Rochelambert, pretende una cesión al Ayuntamiento "porque tenía acumuladas una serie de deudas de más de 180.000 euros, por IBI impagado, entre otros". "La empresa planteaba esta cesión a cambio de condonar la deuda, pero al tener cargas no se pudo formalizar la cesión o donación al Ayuntamiento. Fue una simulación, porque el acuerdo se firmó pero después se dejó morir dejando la zona en un limbo legal", agrega.

Actualmente, León, que pone en valor que se haya realizado este paso, detalla que la Junta de Gobierno entiende que esa cesión firmada en 2006 sigue teniendo validez pese al paso de los años, "dejando claro a la empresa que no tiene derecho a reclamar nada ni a iniciar ningún tipo de procedimiento".