Antes de que la detuvieran. El jefe del Departamento de Zonas Protegidas del Ayuntamiento de Madrid, Pablo Valle, reconoció ayer que habló varias veces por teléfono con la abogada Montserrat Corulla, pero solamente para consultas sobre si las obras en el palacio de Saldaña necesitaban licencia, a lo que él le indicó que sí. La concejala de Urbanismo, Pilar Martínez, leyó ante la prensa una carta firmada por el técnico en la que éste afirma que se está mezclando su nombre «con problemas políticos» que nada tienen que ver con él, al insinuarse que dio soluciones dudosas y trato de favor a Montserrat Corulla.
Valle se refería así a las declaraciones de esa mañana del candidato del PSOE a la Alcaldía de la capital, Miguel Sebastián, quien dijo que Pablo Valle telefoneó a la abogada Montserrat Corulla poco antes de ser detenida por el caso Malaya para «ofrecerle soluciones a sus expedientes».
Acciones legales
Valle explicó que Corulla, con la que habló «en varias ocasiones» por ser la solicitante de varias licencias de obras, le llamó por teléfono «como hacen muchos otros administrados».
Valle advirtió: «O se rectifican las insinuaciones que sobre mi nombre están apareciendo o me reservo la posibilidad de emprender acciones legales para salvaguardar mi nombre y mi actuación».
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