La Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo ha reiterado la "absoluta rigurosidad y transparencia" que ha presidido el concurso internacional para la reapertura de la mina de Aznalcóllar (Sevilla) y ha rechazado la "manipulación" que la empresa Emerita Resources España está realizando de los resultados de la mesa de contratación.

Fuentes de la Consejería han insistido a Europa Press la "absoluta rigurosidad y transparencia" que ha presidido el concurso internacional y rechaza las acusaciones de Emerita Resources España —Grupo Forbes & Manhattan—, que alegan el "incumplimiento" de la Orden de 28 de enero de 2015, por la que se aprueba la retransmisión en directo a través de Internet, en los procedimientos abiertos de contratación, de los actos de apertura pública de las ofertas de los licitadores.

La Junta ha explicado que, en primer lugar, la empresa habla de Orden de 5 de febrero de 2015, "cuando la Orden que aprueba la retransmisión en directo por Internet es de 28 de enero" y apostilla que además, la citada Orden "se aprueba 40 días después de haberse registrado los proyectos finales de explotación por parte de las empresas aspirantes a reabrir la mina de Aznalcóllar".

La Consejería, en segundo lugar, ha añadido que el acta de apertura de sobres que se realizó en relación a este concurso, y en acto público, "tuvo lugar el 28 de abril de 2014". Posteriormente, el pasado 20 de febrero tuvo lugar la retransmisión en directo por Internet de la propuesta de adjudicación efectuada por la Mesa del Concurso, dando cumplimiento a la citada Orden de 28 de enero de 2015.

La Consejería de Economía rechaza "tajantemente" y denuncia la "manipulación" que la empresa Emerita Resources España —Grupo Forbes & Manhattan— está realizando de los resultados de la mesa de contratación por cuanto "en ningún caso se han otorgado 20 puntos a una oferta que aporta menos riqueza que la presentada por dicho grupo".

Asimismo, la Consejería lamenta que en los últimos días, la empresa Emerita Resources España (Grupo Forbes & Manhattan) "haya tratado de descalificar el fallo de un concurso ejemplar y riguroso con argumentos manipulados y que se caen por su propio peso", puesto que, según explica, "primero imputó a los ganadores su implicación en desastres medioambientales, más tarde acusó de insolvencia a la firma ganadora, después argumentó falta de transparencia por incumplimiento de la Orden de retransmisión por Internet, y finalmente confunde a la opinión pública mezclando puntuaciones del concurso de apartados diferentes, que nada tienen que ver, como son la inversión del proyecto industrial con la inversión de mejoras en compromisos adicionales de carácter social y medioambiental".