Un hombre ha sido absuelto del delito de detención ilegal del que estaba acusado por el presunto secuestro de una prostituta a la que trasladó de Madrid a Alicante en su vehículo el 5 de septiembre de 2008. La víctima no pudo ser localizada para comparecer como testigo en el juicio y el tribunal considera que su testimonio en la fase de instrucción no desvirtuaba la presunción de inocencia del sospechoso.

La Fiscalía solicitaba para el reo 5 años de cárcel o, alternativamente, 1 año y 10 meses por un delito de coacciones. La sección tercera de la Audiencia Provincial de Alicante entiende que no se ha acreditado la comisión de delito alguno, pues no consta que la mujer, de origen rumano, fuera llevada desde la capital de España hasta la costa alicantina en contra de su voluntad.

Los magistrados han declarado probado que el procesado recogió a la chica en el polígono Villaverde de Madrid sobre las 13 horas del 5 de septiembre y le pagó 1.000 euros a cambio de sus servicios sexuales. Ambos se trasladaron en el vehículo de él, tras parar en diversos cajeros automáticos de bancos para sacar dinero, hasta el área de servicio de la autopista AP-7 ubicada en Villajoyosa.

La mujer salió entonces del coche y manifestó que había sido secuestrada a la empleada de una gasolinera, que cobijó en un cuarto a la chica y llamó a la Guardia Civil, cuyos agentes arrestaron al procesado.

La supuesta víctima del secuestro no pudo ser localizada para que compareciera en el juicio que se celebró el pasado 19 de enero. La sala acordó durante la vista que se leyera la declaración que ella prestó en su día ante el juzgado de Villajoyosa que instruyó las diligencias.

Según dicho testimonio, el acusado la condujo contra su voluntad hasta la localidad alicantina tras salir de Madrid, inicialmente en dirección a Córdoba, se negó a dar la vuelta para regresar a la capital y condujo durante el trayecto a 220 o 240 kilómetros por hora.

La testigo mantenía que había acordado cobrar 1.000 euros por unas horas de servicios sexuales y que huyó del coche al llegar a la gasolinera de la AP-7, aunque él le agarró violentamente de la ropa y le dijo que tenía que irse con él porque "era su mujer", que estaban "hechos el uno para el otro" y se tenían que casar "obligatoriamente".

La supuesta víctima relató también al juez que durante el trayecto en coche el hombre le "apretaba fuertemente en la pierna", haciéndole daño e insistía en besarla porque la "quería mucho". Ella afirmaba que sintió mucho miedo al pensar que podía matarla porque estaba "mal de la cabeza".

Sin embargo, la sección décima de la Audiencia Provincial no otorga credibilidad a esta versión. Recuerda que la prostituta no devolvió los 1.000 euros al acusado, quien dijo en el juicio haber pagado dicha cantidad a cambio de pasar todo el fin de semana juntos, lo que a juicio de la sala "explicaría el traslado en coche hasta Alicante".

Por otro lado, "no parece posible que el acusado, en compañía de la denunciante, condujera de forma continuada sin parar y a gran velocidad durante unas 8 horas hasta llegar al área de servicio en la que ella se bajó del coche sencillamente levantando el seguro de la puerta", agregan los magistrados en la sentencia, hecha pública este martes.