El fenómeno comercial que Pablo Alborán iniciara con su primer disco homónimo sigue imparable, ya que su tercer álbum de estudio, Terral, convirtió al malagueño en el artista que más discos vendió en España en 2014, papel que repite por cuarto año consecutivo.

En total, según ha dado a conocer este martes Promusicae, la patronal de los productores de música, en su informe anual, su último trabajo vendió 157.000 ejemplares el pasado año, a pesar de haber sido publicado en noviembre, lo que equivale a tres discos de platino.

Además, el público siguió solicitando copias de sus discos anteriores, por ejemplo de Tanto (2012), que acabó el año como el décimo más vendido a pesar de sus dos años de antigüedad en el mercado.

Solo otro álbum logró superar en 2014 las seis cifras de copias vendidas, Tú y yo, de David Bisbal, con 125.000 unidades en manos del público, un resultado que les señala en parte como responsables del primer incremento en ventas experimentado por la industria musical en España en 12 años, que fue de un 21,2 por ciento respecto a 2013.

En este sentido, Promusicae destaca el aporte de otros dos álbumes: El Barrio, que logró un doble platino con Hijo de Levante, lo que equivale a más de 80.000 copias, y Fito & Fitipaldis, que además de Huyendo conmigo de mí, el cuarto disco más vendido (no se facilita la cantidad), también coló en lista su disco En directo desde el Teatro Arriaga, en concreto en el puesto 28.

El gusto preferente que el público español demuestra por los artistas nacionales en los primeros puestos se mantiene en el resto de la tabla de los más vendidos. Entre los veinte primeros discos, solo tres pertenecen a artistas extranjeros: Four, de One Direction, en el puesto 12; Ghost stories, de Coldplay, en el 17; y Rock or bust, de AC/DC, en el 19.

En el resto de las plazas predomina el castellano. Cabe destacar el estreno fulgurante en la música de varios participantes del concurso televisivo La Voz. Gemeliers, los hermanos de Sevilla de la edición infantil, colocaron en quinto lugar su debut discográfico, Lo mejor está por venir, y David Barrull, ganador de la versión adulta, fue undécimo con Hoy somos más.

Entre medias se colaron artistas mucho más consolidados como Malú, la artista de mayor éxito en sus conciertos en vivo en 2014, que coló Sí en sexto lugar, o Melendi, que posicionó Un alumno más en séptimo lugar.

Les siguen Manolo García (Todo es ahora, octavo), Joan Manuel Serrat (Antología desordenada, noveno), Enrique Iglesias en el año de su gran éxito estival Bailando (incluido en Sex and love, que fue decimotercero), Dani Martín (con su disco homónimo, puesto 14), Antonio Orozco ("Dos orillas", 18) y Sergio Dalma ("Cadore 33" cierra la lista en el 20).

Asimismo, la serie infantil de televisión Violetta volvió a demostrar su pujanza, al posicionar dos de sus álbumes entre estos primeros lugares: Hoy somos más fue decimoquinto y Violetta-En concierto, decimosexto.

En lo que se refiere al mercado de canciones, de un perfil bastante más internacional que el de los discos, el citado Bailando de Enrique Iglesias fue el rey indiscutible de los últimos doce meses, con más de 80.000 descargas y 35 millones de reproducciones en servicios de "streaming" como Spotify o Youtube.

En esta modalidad de escucha en línea, otros temas importantes del año en España fueron Happy de Pharrell Williams (número 2), la romántica All of me de John Legend, Rather be de Clean Bandit y Propuesta indecente de Romeo Santos. Happy también fue la segunda canción en cuanto a descargas, seguida de Diez mil maneras de David Bisbal, Changes de Faul, con Wad Ad y Pnau y el ya mencionado All of me.

Los españoles se gastaron en música grabada un total de 149,9 millones de euros a lo largo de 2014, una cifra que supera en un 21,2% los registros del ejercicio anterior -2013 fue el peor ejercicio de la historia con 123 millones-,  y que supone el primer repunte del sector en el siglo XXI, tras tocar fondo en 2013 y después de doce años consecutivos de bajadas ininterrumpidas.

Así lo pone de manifiesto el informe económico anual que elabora Promusicae, que atribuye esta subida a la coincidencia esta temporada de nuevos álbumes a cargo de artistas populares, como los citados Pablo Alborán, Bisbal, El Barrio y Fito & Fitipaldis, así como al auge del streaming. El mercado discográfico español se coloca así en niveles muy parejos a los de 2011.

Además, Promusicae subraya que la relación de fuerzas entre el mercado físico y el digital tiende cada vez más al equilibrio: los soportes como el CD o el vinilo se llevan el 58% del mercado, mientras que las descargas o escuchas on line significan el 42% restante.

"La situación sigue siendo, evidentemente, muy delicada, tras un desplome del mercado de un 80% en los últimos años", señala el  presidente de Promusicae, Antonio Guisasola, que recuerda que los ingresos en 2001 ascendían a 626 millones de euros.

El informe destaca que el streaming, la escucha sin descarga de música que ofrecen, en modalidades gratuitas o de suscripción, plataformas como Spotify, YouTube, Napster, Vevo, Deezer y XBox Music, le ha supuesto a las discográficas unos ingresos de 47,2 millones, (un 36,3 por ciento más que los 34,6 millones obtenidos en el caso de 2013), sustentado en gran medida en un crecimiento en torno al 30 por ciento en el número de suscriptores.

El auge de este tipo de consumo coincide con el estancamiento de las descargas de canciones o álbumes en iTunes o similares (14,2 millones, un 2 por ciento menos que en el periodo previo), mientras que los productos de móvil, como tonos o canciones de espera en las llamadas (ringback tones), ya solo generan 1,4 millones, con una caída interanual superior al 20 por ciento.

En el apartado de ventas físicas, el formato CD logra frenar su desplome y despacha 11,6 millones de unidades, un 22 por ciento más que en el ejercicio previo (9,5 millones). Al mismo tiempo, se sigue consolidando el regreso del vinilo como el preferido entre grandes melómanos y coleccionistas. Se han vendido 260.000 elepés, cifra que Promusicae considera "discreta" pero que representa un "estirón" del 85,7 por ciento en comparación con los 140.000 del año 2013.