"Estamos aquí el Sistema Universitario Gallego". Los tres rectores gallegos han asegurado que están "en plena sintonía" con la moratoria decidida por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) para aplazar la implantación de grados de tres años hasta el curso 2017-2018. Además, han incidido en la importancia de equiparar el "esfuerzo público" entre grados y máster para garantizar que se mantiene el "acceso universal" a los estudios superiores y no se ponen "barreras" a los ciudadanos.

Esta reflexión la trasladó el rector de la Universidad de Vigo, Salustiano Mato, en una comparecencia conjunta de los tres responsables de las instituciones académicas, recordando que la matrícula de un máster, que cuenta con "baja intensidad de apoyo público", cuesta "el doble" que la de un grado.

Por este motivo, Mato incidió en que, si en un estudio en concreto se decide que es mejor el sistema de tres años de grado y dos de máster, será necesario abordar que a ese estudiante "le tiene que costar lo mismo que cuando hacía una licenciatura" (el equivalente a este modelo) si se quiere "mantener el acceso universal". "El máster actual y futuro es como los antiguos segundos ciclos y debe ser apoyado con misma intensidad que lo que llamamos grado", ha insistido.

A pesar de ello, han insistido en que la decisión de si un sistema es mejor que otro para un título debe ser "académica", para después poner "encima de la mesa las condiciones económicas".

El rector de la USC, Juan Viaño, ha puntualizado que resultaría "paradójico" la implantación de un modelo que supondría "menos financiación pública" por tasas y "estudios más caros" para las familias. Asimismo, su homólogo coruñés, José Luis Armesto, ha señalado que llevaría a un modelo "más elitista" para el acceso, teniendo en cuenta los costes de matrícula que tienen los másteres "hoy en día".

Armesto ha recordado, en materia de financiación universitaria, que la reforma de grados fue planteada en algún momento "como una medida de recortes públicos", en concreto por parte del Consejo de Política Fiscal y Financiera, que recomendó en julio de 2014 rebajar los grados a tres años para reducir el capítulo I de las universidades.

Mato ha agradecido, en este sentido, que "no fue el caso de Galicia" y ha confiado en que el nuevo plan continúe "en el mismo sentido que el actual", y que el esfuerzo económico que ponga la Xunta encima de la mesa no introduzca "estos elementos", sino que esté condicionado por las "posibilidades" de la Comunidad autónoma.

Evitar "confusión"

Los rectores gallegos han explicado que estas cuestiones financieras junto a otras "distorsiones" no hacen más que evidenciar que la moratoria "estaba obligada", sobre todo para evitar "confusión" con el actual sistema de grados de cuatro años. El rector compostelano ha señalado que todavía continúa la implantación de la reforma de Bolonia, con un proceso de evaluación "que no está terminado" ni del que se conocen "resultados" de las primeras promociones.

Por ello, ve "necesario" abrir un periodo de debate, reflexión y análisis para ver la situación caso por caso y conseguir que la oferta académica tenga la "mayor calidad posible".

Viaño también ha aclarado que no se trata de una "insumisión" al decreto, dado que el texto reconoce su "autonomía", sino "un sosiego necesario" para cumplir con la legislación, incluida la autonómica, con planes de estudio y requerimientos de verificación de títulos que tienen sus propios tiempos.

"(el decreto) No fue oportuno", ha insistido Viaño, recordando que se aprobó "en contra de la opinión de la CRUE, sin informe del consejo de universidades y con dictamen "en contra" del Consejo de Estado, junto con la "confusión" que puede acarrear en los estudiantes y sus familiares.

Armesto ha criticado, además, la "intransigencia" del Gobierno central ente la opinión de los rectores y ha advertido de la campaña de "desprestigio" del sistema universitario, que fue continuada con una "desregulación" mediante diversas normativas y que podría acabar en "privatización". "Espero que no llegue a esa tercera parte", ha matizado.

En este sentido, Mato también quiso trasladar "tranquilidad" a las familias "con una sola voz", y ha animado a aprovechar la moratoria para trabajar "con sentido común" y con un estudio "real" que permita decidir lo que es "mejor para el futuro" en base a "criterios académicos".

REUNIONES

Teniendo en cuenta estos factores, los rectores trabajarán para decidir exactamente qué modelo es el más indicado para cada titulación, esperando a que termine el proceso de evaluación del actual sistema.

Así, los rectores gallegos trabajarán conjuntamente para alcanzar una planificación "homogénea" de la duración de las titulaciones, algo en lo que reflexionarán junto con los responsables del resto de universidades del Estado.

De hecho, el próximo 16 de febrero se celebrará un seminario en Madrid donde participarán diversos ponentes y rectores de universidades del Estado mientras que antes, el día 12, se celebrará una reunión con la Xunta de Galicia.

Asimismo, también han señalado que trabajarán de manera conjunta con la comunidad universitaria, en un proceso en el que contarán con la opinión de los estudiantes.