La delincuencia juvenil va a más. Cada semana el Juzgado de Menores de A Coruña recibe nueve casos de menores acusados de vulnerar alguna ley. Hace un año la media no alcanzaba los ocho asuntos semanales.

De 2005 a 2006 los casos aumentaron un 16,22%, según reflejan los últimos datos del Consejo General del Poder Judicial, que desvelan que el pasado año hubo 473 procesos, por los 407 registrados el anterior. En muchos casos, un mismo chico pasó en varias ocasiones por la sala, ya que la delincuencia cada vez se centra más en unos pocos reincidentes, según fuentes judiciales.

Asuntos pendientes

Y aunque el juzgado se puso las pilas especialmente en 2006, al cierre del año aún tenía 230 expedientes sin resolver y casi 400 sentencias pendientes de ejecutarse.

Una situación que refleja la lentitud con que trabaja un servicio que sufre la falta de personal y su escasa estabilidad laboral, principal denuncia que realizan los sindicatos. Otra de sus quejas es la ubicación de los menores acusados, que cuando acuden al juzgado tienen que esperar en pleno hall del edificio, a la vista de todos los que entran y salen de las diferentes salas. «Cualquiera los puede identificar; los ves allí y sabe que están por algo», denuncian desde UGT.

Y por lo que suelen estar es por robo, tanto en coches o en locales como atracos a personas, tal y como señalan los datos de la Policía Nacional y de la Vicepresidencia da Igualdade e Benestar. También destacan las denuncias por agresiones, producto, sobre todo, de peleas entre pandillas.

Más jóvenes y más maltrato

Un informe de la Vicepresidencia da Igualdade subraya el descenso en la media de edad de los jóvenes delincuentes con el aumento de casos de chicos de 14 y 15 años. También destaca el incremento de las denuncias por malos tratos en el ámbito familiar, que ya se sitúan como el tercer delito más frecuente. Según la Xunta, tres de cada diez sentencias del Juzgado de Menores de A Coruña establecen el internamiento del procesado en un centro.