Las obras para la construcción del nuevo colector del arroyo Aserradero en Toledo comenzarán en un plazo de "entre dos y tres meses", después de que la semana pasada el proyecto fuera aprobado por el Ministerio de Medio Ambiente y saliera a licitación el pasado viernes.

El concejal de Urbanismo de la capital, Javier Nicolás, ha señalado en rueda de prensa que este plazo de licitación estará abierto durante un mes, y a partir de ese momento, comenzará otro de un mes y medio para resolver este proceso.

Para Nicolás, estas obras, que ha definido como "necesarias para la ciudad", han sido "muy trabajadas por el Ayuntamiento" debido a "las dificultades que ha puesto Olías del Rey" para llevarlas a cabo. En este sentido, ha recalcado que la obra "ya tenía que estar resuelta".

El edil ha explicado que el proyecto consiste en la construcción de un nuevo colector que canalice las aguas residuales y las lleve hasta el colector principal de la ciudad, que las llevará a la nueva depuradora de la ciudad, de la que ha asegurado que "está funcionando correctamente y con calidad en el agua".

El responsable de Urbanismo ha defendido que la forma de financiación que defendía el Consistorio toledano era "la de un tercio costeado por cada ayuntamiento", resaltando que los vecinos de Toledo "no podían soportar por más tiempo que no estuvieran canalizadas las aguas residuales de Olías del Rey y Bargas".

El concejal ha recordado que las obras tendrán un coste de en torno a los tres millones de euros, de los que cada uno de los tres ayuntamientos implicados tendría que pagar un millón. Sin embargo, ha afirmado que "cualquier concurso suele bajar entre un 20 y un 30 por ciento" y que, además, espera obtener fondos europeos para que el coste sea menor.