El aborto clandestino se ha convertido en un problema de salud pública en Brasil y la tercera causa de muerte materna en el país, según un estudio del Ministerio de Salud publicado este domingo en O Globo .

En los últimos cinco años 1.205 millones de mujeres, unas 200.000 mujeres de media cada año, fueron internadas en hospitales por complicaciones de abortos ilegales, según los datos publicados por el diario.

El gobierno del presidente Luiz Ignacio Lula da Silva ha impulsado un debate sobre el aborto, calificado por el ministro de Salud, José Gomes Temporao, como un problema de salud pública. Temporao ha propuesto someter la legalización a un referéndum, dejando aparte las cuestiones éticas o religiosas.

Críticas papales

El debate viene justo después de las condenas expresadas por el papa Benedicto XVI en su reciente visita a Brasil, país de 187 millones de habitantes donde las influyentes iglesias católica y evangélica son férreas opositoras a la legalización del aborto.

Cifras

El costo financiero de los abortos ilegales, la mayoría con métodos arriesgados o caseros, equivalió a unos 81 millones de dólares en cinco años, según el Ministerio de Salud.

En el 2004 de las 1.645 muertes registradas de madres gestantes, 155 (trece por ciento del total) fueron causados por abortos mal practicados.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en Brasil ocurren cada año cerca de un millón de abortos ilegales y espontáneos.

Cisma

Por su parte, el fraile católico y escritor Frei Beto lamentó en un artículo publicado en el diario Folha de Sao Paulo las dificultades que la iglesia impone a este debate.

"Aunque sea contrario al aborto, admito su despenalización en ciertos casos y soy favorable al más amplio debate, pues se trata de un problema real grave que afecta la vida de millares de mujeres y les deja secuelas físicas, psíquicas y morales", señaló el religioso.