La Sareb, la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, fue noticia esta semana por la marcha de su presidenta, Belén Romana. El hasta ahora consejero delegado Jaime Echegoyen ha pasado a ocupar la presidencia de la entidad y se ha estrenado ofreciendo un avance de cifras de 2014.

El ‘banco malo’ espera haber cerrado el año con unos ingresos totales de 5.000 millones que supondrán aumentar en casi un tercio los alcanzados en 2013 y obtener un resultado bruto de explotación (ebitda) de 1.000 millones de euros. Además, la Sareb confía en amortizar, con cargo a 2014, un total de 3.416 millones de euros de la deuda emitida para adquirir su cartera, por encima de los 3.000 millones previstos inicialmente.

Durante 2014 se amortizaron 2.916 millones de euros y está previsto que el resto se complete en el mes de febrero, según ha señalado la compañía, que añade que además hizo frente al pago de 1.135 millones de euros en intereses por dicha deuda. Una vez completado este proceso, la compañía habrá cancelado en dos años un total de 5.416 millones de euros de su deuda, que cuenta con el aval del Estado.

De la cifra total de ingresos, casi 1.000 millones de euros corresponden a la venta de 13 carteras mayoristas, fundamentalmente a inversores internacionales lo que, según la Sareb, pone de manifiesto el interés y la confianza que los fondos tienen en la evolución del mercado inmobiliario español. El ‘banco malo’ subraya que estas cifras demuestran la capacidad para generar recursos mediante la gestión y venta de sus activos, así como para asumir los compromisos de cancelación de la deuda.

Según ha señalado Echegoyen, a falta de conocer el marco contable que debe aplicarse a 2014, se puede afirmar que la sociedad ha alcanzado los objetivos que se había marcado para este ejercicio, profundizando en su estrategia de generación de mayor valor para la cartera. Asimismo, ha puesto de manifiesto el trabajo de la compañía para gestionar más de 10.700 propuestas de promotores y la gradual entrada en operatividad de los nuevos "servicers" contratados para mejorar la eficiencia y lograr un mayor impulso comercial.