Las empresas contarán con unos 40 días desde el próximo miércoles, día 28, para presentar sus propuestas para la futura estación de Termibús, una vez que el pliego de condiciones ya definitivo sea aprobado ese mismo miércoles en Junta de Gobierno y lanzado a licitación.

El alcalde de Bilbao, Ibon Areso, en declaraciones a los periodistas durante la inauguración del centro de jubilados de Zorroza, ha explicado que después del proceso inicial de diálogo con las empresas, el pliego de condiciones ya definitivo ha pasado por la Mesa de Contratación y el próximo miércoles, en la Junta de Gobierno, se aprobará y se lanzará a licitación.

Por ello, según ha indicado, las empresas dispondrán de unos 40 días aproximadamente para presentar sus propuestas, que el área de Obras y Servicios tendrá que analizar "en una situación más parecida a una licitación convencional".

A ese respecto, ha indicado que el proceso abierto con Termibús tiene como única diferencia respecto a una licitación convencional que "no se trata de ofrecer un precio por un proyecto concreto, sino que cada uno de los licitadores, además de un precio, ofrece también una alternativa diferente, tanto de diseño de Termibús como de los posibles usos que va a tener ese edificio definitivo".

Areso ha afirmado que el Ayuntamiento "sólo ha condicionado" que esos usos sean de carácter terciario, pero "dentro del carácter terciario, entra todo lo que no es vivienda, puede ser un hotel, unas oficinas o un centro comercial".

El regidor ha afirmado que la intención del Ayuntamiento es "cumplir el plan del mandato", en el que se quería "dejar lanzado este proyecto tan importante para Bilbao". Areso ha dicho que "esperan poder hacerlo" porque, "si no surge ninguna complicación, el camino ya está trazado y lo más probable es que termine con un buen resultado y con una adjudicación".

Sin financiación

Respecto a la licitación anterior de Termibús, ha afirmado que el problema para las empresas fue que "no encontraron financiación, los bancos no quisieron financiar el proyecto aunque fuese viable", porque "era una concesión y no tenía una garantía hipotecaria", lo que "obligó a replantear el proyecto, con un aprovechamiento que sí pasaba a ser propiedad del licitador ganador y, por tanto, podría ofrecer garantía hipotecaria".

Por su parte, el concejal de Obras y Servicios, José Luis Sabas, a preguntas de si confían en que se presenten las seis compañías que han participado en el proceso de diálogo con ellas, ha dicho que "con tal de que se presenten una o más", el Consistorio "estaría encantado".

Ha dicho también que se ha "cuidado muchísimo" el "asegurar que el aprovechamiento urbanístico que se pueda construir sobre rasante no tenga separados sus sistemas societarios con respecto a lo que va a ser la intermodal bajo rasante, para asegurar que nunca jamás pueda afectar sobre el objetivo", que pasa por hacer una nueva estación intermodal soterrada".