La Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) ha celebrado esta tarde un acto de homenaje a las víctimas de la institución durante la Guerra Civil. Una placa, que se situará en los jardines del palacio provincial, recordará a las catorce personas asesinadas, ocho diputados y seis funcionarios de la DPZ.

El acto, celebrado en el Patio de Columnas del Palacio de Sástago en Zaragoza, ha comenzado con la lectura del listado de las catorce víctimas, los ocho diputados: el presidente de la DPZ, Manuel Pérez Lizano, Antonio Plano Aznárez, Bernardo Aladrén Monterde, Joaquín Borao Cuenca, Fermín Corella León, Enrique Mínguez Bello, Antonio Ruiz García y Jenaro Sánchez Remiro; y seis funcionarios: Nicolás Artal París, Mariano Belber Bolea, Prudencio Bueno Pascual, Celestino González Lafoz, Manuel Hormigó Sánchez y Manuel Lacruz Novellón.

A continuación, el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza, Julián Casanova, ha impartido una conferencia en la que ha detallado los hechos acontecidos tras el estallido de la Guerra Civil en 1936.

Ha recordado que el desarrollo de los acontecimientos llevó, en las tres capitales aragonesas, a que los militares salieran a las calles, proclamaran el estado de guerra y acabaran por sustituir a los gobernadores civiles.

"Las primeras víctimas en Zaragoza fueron las autoridades políticas" y sindicalistas, entre ellos ocho de los nueve diputados de la institución provincial y seis de sus funcionarios, corporación que se había constituido el 7 de marzo de 1936. Su presidente, Manuel Pérez Lizano, fue ejecutado el 13 de agosto de 1936 y ese mismo mes fueron asesinados otros cinco diputados. Asimismo, se les impusieron multas por responsabilidad política, por lo que "la represión continuaba en sus familiares".

"La barbarie, la intolerancia y la violencia" marcaron el siglo XX en toda Europa e impactaron en España a través de la Guerra Civil y la dictadura de Franco que, además, "intentó imponer una visión de la historia que lo legitimaba como salvador de la nación", ha señalado Casanova.

Las políticas de desinformación y la tergiversación de la historia han sido "muy difíciles" de combatir para los historiadores, ha advertido, para defender que se transmita la historia con "rigor". Ha apostado por la educación para dar a conocer ese pasado que "necesitamos conocer" porque "nadie, en ningún país, ha encontrado la fórmula para borrar ese pasado".

"rostro visible"

Casanova ha recordado que las víctimas "son el rostro visible" de lo que ocurrió y, por este mismo motivo, "no podemos olvidar". Hay que combatir "el silencio" con gestión de la memoria histórica y educación, porque "la democracia es frágil" y es necesario que los más jóvenes conozcan lo que ocurrió, a la vez que "necesitamos reparación y reconocimiento" a las víctimas que llevan tantos años en el olvido.

Ese es el objetivo del memorial situado en el Cementerio de Torrero de Zaragoza y que recuerda a los asesinados y desaparecidos en la Guerra Civil, como también lo es el homenaje impulsado por la institución provincial.

"Son dos lugares de memoria" en los que los ciudadanos podrán rememorar y comprobar "la dignidad institucional" de estas administraciones que "han dado un paso al frente". También ha subrayado que sin las investigaciones de la Universidad de Zaragoza "no estaríamos aquí".

"Ninguna otra ciudad en España ha dado pasos tan importantes" por recuperar la memoria histórica y "contra el silencio" como Zaragoza, ha destacado Julián Casanova.

"defender sus convicciones"

Tras su intervención, el presidente de la DPZ, Luis María Beamonte, acompañado por los portavoces de los grupos provinciales —Martín Llanas (PSOE), Máximo Ariza (PAR), Bizén Fuster (CHA) y José Ángel Miramón (IU)—, ha descubierto la placa de cerámica de Muel en recuerdo a las víctimas, que se colocará en el jardín del Palacio de Sástago.

Luis María Beamonte ha apuntado que estas catorce personas perdieron su vida "sin otra justificación que defender aquello en lo que creían", unos hechos que se repiten en la actualidad "cuando otras personas pierden la vida por defender sus convicciones", ha afirmado en referencia al atentado yihadista sufrido por la revista Charlie Hebdo en París.

"La libertad de pensamiento y de expresión forman parte de la esencia de la democracia y deben conservarse siempre, sin cortapisas", ha remarcado el presidente de la DPZ, para coincidir en que "es importante conocer y reconocer nuestro pasado para que tengamos un futuro y para no repetir los errores".

"la dpz guardará su memoria"

Así, "la Diputación de Zaragoza guardará la memoria" de estas catorce personas, "su recuerdo servirá para tener presente cada día la necesidad de vivir en paz, con respeto a los demás y a uno mismo". Son los valores de la tolerancia, el consenso y el respeto "los que al final triunfan".

Por último, Beamonte ha querido recordar al director de la escuela taller Juan Arnaldín de la DPZ, Victoriano Miranda, fallecido "de manera repentina" este mismo viernes, y ha transmitido su pésame a la familia.

Durante el transcurso del acto, la Banda Provincial de la DPZ ha interpretado las piezas 'Adagio para saxo soprano', del Concierto en C menor de Benedetto Marcello, y 'Siciliana', del Concierto en R Menor de Juan Bautista Pergolesi, que ha cerrado el homenaje.

La iniciativa de realizar este acto, que ha contado con la asistencia de representantes de todas las formaciones políticas e instituciones, partió de la Plataforma Aragonesa por la Memoria Democrática, obteniendo el respaldo de todos los grupos políticos que integral la Diputación de Zaragoza.