El Gobierno de Aragón ha estimado que el Productor Interior Bruto (PIB) de la Comunidad crecerá en 2015 por encima del 2 por ciento y la tasa de paro, en datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), estará "por debajo del 17 por ciento", con alrededor de 90.000 desempleados a final de año.

Así lo han asegurado el consejero de Economía y Empleo del Ejecutivo aragonés, Francisco Bono, y el director general de Economía, José María García, en la presentación del balance económico de Aragón de 2014. Según han remarcado, los datos de crecimiento del PIB, del mercado laboral y la financiación y actividad de las empresas confirman el "cambio de ciclo" y que la recuperación "es clara".

No obstante, "no queremos ser triunfalistas", aunque son "datos objetivos y hablamos de un crecimiento del 2 por ciento que, comparado con lo que hemos pasado es muy importante", pero Bono ha instado a "no relajarnos en absoluto" y profundizar en las medidas que han permitido remontar a la economía. "Las reformas a corto plazo son sacrificios, pero a medio y largo plazo funcionan", ha sostenido por su parte, García.

"Hay que seguir con la misma tónica", ha recalcado Bono, al alegar que aunque este año "se puede relajar un poco", aún hay que combatir el "déficit y la deuda muy importante que seguimos teniendo". Ha valorado que este año "habrá una tendencia a aumentar los salarios", aunque dependerá de las empresas, si bien éstas "lo que desean es eso, porque será señal de que vuelve la productividad y los beneficios".

Francisco Bono ha indicado que 2014 finaliza con un crecimiento estimado de la economía aragonesa del 1,2 por ciento, que podría llegar a superar las previsiones españolas del 1,4 por ciento, y ha destacado que desde el segundo trimestre de 2008 no existía este ritmo de mejoría. García ha agregado que "es bastante posible que batamos a España" en la previsión de aumento del PIB del 1,4 por ciento.

En el mercado laboral, la destrucción de empleo "se ha frenado de manera definitiva" y, aunque podría haber meses con "variaciones", el consejero ha asegurado que se ha empezado a crear. Así, a 31 de diciembre de 2014, hay en la Comunidad 101.000 parados, 9.260 menos que en diciembre de 2013, y la afiliación a la Seguridad Social ha aumentado un 1,86 por ciento, con más de 505.000 afiliados, 9.217 más que hace un año.

El director general de Economía ha detallado que en la evolución del paro se detectan "tres fases", una primera de "crecimiento agudo" del desempleo, entre junio de 2007 y junio de 2011, cuando se registraban 40 parados al día; una segunda de "estabilización", entre junio de 2011 y diciembre de 2013, con más de 34 parados al día; y la etapa de recuperación, con el descenso de 25 desempleados cada día. "De los 20.000 empleos destruidos en la fase de estabilización se han recuperado la mitad", ha asegurado.

ERE

En cuanto a la evolución de los expedientes de regulación de empleo (ERE), han subrayado que los trabajadores afectados regresan a cifras anteriores a la crisis económica. Así, con datos a 31 de diciembre, 7.511 trabajadores aragoneses se han visto afectados por un ERE el pasado año, "16.316 menos" que en 2013 cuando hubo 23.827 empleados afectados, lo que supone un descenso del 68,5 por ciento.

"La conclusión en el mercado laboral es que por primera vez se produce el fenómeno de que con un menor ritmo de crecimiento" —del 1,2 por ciento del PIB— se detecta "una mayor velocidad en la caída del paro", ha observado Bono, para apreciar que se debe al efecto de la reforma laboral que ha aportado "más elasticidad" en la creación de empleo y "mayor flexibilidad" al mercado de trabajo.

Bono ha apuntado que la mejora también es visible en el crecimiento del consumo y en el mayor acceso de las empresas al crédito, después de que las entidades bancarias hayan "relajado" sus condiciones. Ha achacado el aumento de la actividad de las empresas públicas financieras y del mercado bancario a la mayor actividad y calidad de los proyectos empresariales y a la mejora de la competitividad de las compañías aragonesas.

En este punto, el consejero ha comentado que "la reestructuración del sector bancario ha ayudado, felizmente para la economía, a que haya un sistema saneado y bendecido por Europa".

"notable evolución"

En producción industrial, José María García ha manifestado que "ha sido muy notable" la evolución del sector durante todo el año. La Comunidad se ha situado en octubre como la región con mejor evolución del Índice de Producción Industrial, con un incremento del 18,4 por ciento, el mayor crecimiento desde enero de 2003.

En el caso del comercio exterior, "ha evolucionado con fuerza", lo que significa que las compañías aragonesas, en un entorno competitivo y global, han sido capaces de "ganar cuota de mercado". Las exportaciones acumuladas entre enero y septiembre han repuntado un 3,8 por ciento interanual, alcanzando un valor de 6.850 millones, mientras que en el conjunto de España el crecimiento ha sido del 1,9 por ciento.

La tasa de cobertura en Aragón es del 121,2 por ciento, con un crecimiento interanual del 8,4 por ciento, mientras que en España la tasa es del 90,9 por ciento, con un decrecimiento interanual del 3,2 por ciento.

"La demanda interna también se está comportando bien", ha observado García, al indicar que el consumo privado "crecerá por encima del 2 por ciento", y la inversión productiva de las empresas lleva seis trimestres seguidos de aumento.

Todos los sectores crecerán

El director general de Economía ha estimado que este año "todos los sectores" continuarán creciendo, al detallar que el que empezó a hacerlo antes fue servicios y el que "lo ha hecho con más fuerza en 2014 es el industrial".

Por último, José María García se ha referido al dato del Índice de Precios de Consumo (IPC) de Aragón, que ha bajado un 0,7 por ciento en diciembre respecto al mes anterior y su tasa interanual ha descendido un 1,2 por ciento, para aseverar que no repercute en la economía aragonesa.

De hecho, "a la economía aragonesa y española le viene especialmente bien, porque permite mejorar la competitividad sin tensiones inflacionistas, porque no hay riesgo de deflación", dado que no se está produciendo una caída continuada y generalizada de los precios, ni está afectando al consumo. En todo caso, "lo deseable es un crecimiento moderado de los precios", pero este dato "no tiene efectos perniciosos", ha concluido.