La Autoridad Portuaria de Las Palmas está a la espera de que Puertos del Estado y el Ministerio de Fomento aprueben definitivamente varias modificaciones, de las que el Consejo de la Autoridad ya dio el visto bueno, sobre la zona de fondeo para "no perjudicar la actividad pesquera" en dicho marco.

Estas modificaciones, explica en nota de prensa, fueron propuestas sobre las aguas portuarias en la 'Modificación del DEUP del Puerto de Las Palmas'. Esto se debe a que en los últimos años, la Dirección General de Costas ha solicitado a la Autoridad Portuaria de Las Palmas la desafectación para el uso portuario del tramo de costa y agua que fuera innecesario en el borde litoral de la Avenida Marítima de Las Palmas de Gran Canaria.

Esta desafectación "favorecería" la gestión conjunta por parte de Costas de las aguas y el borde litoral de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, "mejorando el uso y disfrute ciudadano del tramo litoral naciente-sur" de la ciudad.

Por ello, atendiendo a la solicitud de Costas, la Autoridad Portuaria ha propuesto desafectar la franja de borde litoral y aguas que va desde las inmediaciones del Parque de San Telmo (zona del antiguo Muelle de Las Palmas) hasta su extremo sur en el Castillo de San Cristóbal, que implicaría casi tres kilómetros del borde litoral de la ciudad.

Así, desde la Avenida Marítima a la altura del Castillo, las aguas portuaria pasarían a encontrarse a más de 1.300 metros, siendo la superficie a desafectar sería de 179,35 Ha.

También se ha propuesto desafectar "gran parte" de las aguas portuarias situadas al norte de la nueva dársena de La Esfinge, con una superficie de 185,00 Ha., "cumpliendo con el compromiso adquirido con Costas respecto la desafectación de todas" las aguas que no tengan una utilización y necesidad portuaria.

Por otro lado, la creación en los últimos años del Dique Nelson Mandela y la consiguiente nueva dársena exterior, "hacen que se haya perdido una considerable área de fondeo" (un tercio aproximadamente) en la Rada Norte de las aguas portuarias, "circunstancia que tenderá a empeorar a medida que la nueva dársena se desarrolle".

Esto, sumado a los resguardos de maniobra y de seguridad que deben realizar los buques fondeados en la zona norte y cercanos a la nueva infraestructura, así como el área asignada para permitir el acceso de los buques a las nuevas zonas de atraque en la nueva dársena, han provocado que se crea necesario, tanto por parte de Capitanía Marítima de Las Palmas como por el Departamento de Operaciones Portuarias de la Autoridad Portuaria, una solicitud ampliación de las aguas portuarias destinadas al fondeo de buques de gran porte.

Para esta ampliación de aguas de fondeo, explican, se han estudiado diversas alternativas, tales como la viabilidad de las mismas desde el punto de vista de la operativa náutica y las posibles afecciones, así como resguardos necesarios con el muelle de San Cristóbal, los cables submarinos existentes o Áreas Marinas protegidas.

Finalmente, se ha optado por elegir una ampliación de las aguas destinadas al fondeo en la zona sureste de las vigentes aguas portuarias, alejado de la costa a más de 1.300 metros, proponiendo afectar una superficie de aguas al uso portuario de 710,83 Ha, delimitada por el polígono de vértices E1-E2-E3-E4-E5.