El empresario Fausto Ferrero, el primero de los comparecientes en la Comisión de investigación sobre el Hospital Son Espases, ha asegurado este martes que la finca que compró en 1995, Son Bessó, a dos kilómetros del centro hospitalario no le ha reportado "beneficio alguno" ya que está cerca de Son Sardina y no de las instalaciones médicas.

Durante su comparecencia en el Parlament, Ferrero también ha dicho que la única oferta urbanística que recibió fue durante el Govern Socialista, "para presentarse a un concurso para la construcción de Viviendas de Protección Oficial (VPO)", pero que finalmente su proyecto no ganó.

Ferrero ha señalado que ahora vendería esta finca rústica, que tiene unos 80.000 metros cuadrados a 400.000 euros y aunque no ha sabido concretar a qué precio la compró cree que le costó "algo más".

En este sentido, ha añadido que la finca no le ha reportado "beneficio alguno, sino gastos" y que la construcción del hospital tampoco le ha beneficiado. "Habrá beneficiado a la zona de la urbanización de Son Perera", ha agregado.

Respecto a si cree que fue un pelotazo urbanístico, el empresario ha aseverado que "no, un pelotazo es cuando alguien tiene información privilegiada sobre una cosa y en 1995 no era el caso". "Compre el terreno porque me parecía interesante su ubicación cerca de Son Sardina", ha remarcado.

Sobre si asistió a una cena en Madrid en abril de 2002 en la que el expresidente del Govern, Jaume Matas, habría filtrado la futura construcción de Son Espases, Ferrero ha dicho que no asistió, ni sabía de su existencia y que se ha enterado estos días por la prensa.

Acerca la construcción del Hospital, también ha manifestado que se enteró por la prensa cuando se iniciaron las manifestaciones de los vecinos del Secar de la Real.