Son incómodos pero inofensivos. Una plaga de pulgones llegó hace unas semanas a la ciudad. Bien lo saben los sevillanos que el pasado vienes paseaban por la ciudad. La imagen era alarmante: una nube de insectos blancos y minúsculos que no dejaban ni hablar ni caminar. Pero los que lo sufren a diario son los vecinos de Pino Montano, Macarena, Heliópolis, Rochelambert y hasta Virgen de Luján.
Estos minúsculos bichos atacan las robinias y jacarandás que adornan sus calles. Consecuencia: aceras y coches recubiertos de melaza pringosa sobre la que todo se pega (foto).
Ante las numerosas llamadas recibidas en Parques y Jardines, los técnicos ya han comenzado a tratar el arbolado de estas zonas y así reducir la plaga.
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