La reunión entre representantes del Gobierno de Ucrania y los separatistas prorrusos para negociar la paz en el este del país concluyó este miércoles en Minsk sin acordar si volverán a reunirse el próximo viernes, tal y como estaba programado.

"La fecha y hora de la próxima reunión aún no están claras, se están discutiendo", dijo uno de los representante de los rebeldes en las negociaciones, Denís Pushilin, a la Agencia de Información de Donetsk.

Tras casi cinco horas de reunión, el expresidente ucraniano, Leonid Kuchma, y los dos representantes de los sublevados, Pushilin y Vladislav Deinego, al igual que los representantes de la OSCE y Rusia, abandonaron la sede de las negociaciones sin atender a los periodistas que les esperaban a la salida, según las agencias rusas.

"Hemos tenido un encuentro difícil, y revelar los resultados antes de la próxima reunión no sería lo correcto", explicó Pushilin.

Horas antes de la reunión, que se celebró tras tres meses de parón en el diálogo entre los dos bandos enfrentados en el este de Ucrania, el líder de los rebeldes de Donetsk, Alexandr Zajárchenko, señalaba a la prensa que el intercambio de prisioneros sería el tema central de las conversaciones.

Otros asuntos como el alejamiento del armamento pesado de la línea de contacto, el fin del bloqueo económico de las zonas controladas por los rebeldes y el estatus especial de las mismas dentro de Ucrania, podrían ser tratados en la segunda reunión del Grupo de Contacto.

El ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Pabló Klimkin, manifestó antes de la reunión que para Kiev la principal cuestión a tratar con los sublevados es el cumplimiento de los acuerdos alcanzados en las dos rondas anteriores (5 y 20 de septiembre).

Actualmente, en la zona del conflicto, que desde abril de este año se ha cobrado cerca de 5.000 muertos, entre combatientes y civiles, rige una tregua, que entró en vigor el pasado día 9 y que fue acordada después de no se cumpliera el alto fuego declarado el 5 de septiembre.