A seis días de su investidura y tras un breve y polémico crucero por el Mediterráneo , el conservador Nicolas Sarkozy compareció junto al presidente saliente, Jacques Chirac, por primera vez desde su elección.
El veterano presidente, de 74 años, y su sucesor, de 52, cuyas relaciones en los últimos doce años han sido complicadas y hasta conflictivas, aparecieron sonrientes e incluso proyectaron una cierta complicidad, en una simbólica imagen de transición.
El Líbano una herencia de Chirac
El presidente electo acudió al Elíseo para trasladarse en el mismo coche que su ex mentor hasta el céntrico Jardín del Luxemburgo para una ceremonia conmemorativa de la abolición de la esclavitud, antes de volver juntos al Palacio y reunirse con el jefe de la mayoría parlamentaria libanesa anti-siria, Saad Hariri.
El líder del Movimiento del Futuro es hijo del asesinado ex primer ministro libanés Rafic Hariri, amigo personal de Chirac (que vivirá en un piso cedido por la familia libanesa después de dejar el Elíseo ), quien dejará el cargo sin que hayan culminado sus esfuerzos por la creación de un tribunal internacional que juzgue a los autores de ese y otros atentados políticos en el Líbano.
Sarkozy, que tras su triunfo electoral, había recibido una efusiva felicitación de Saad Hariri, pero también muestras de interés por parte del grupo Hizbulá y de Siria, no ha esperado hasta asumir el cargo para abordar ya asuntos de política exterior, tradicional terreno "reservado" del presidente de la República.
La agenda de Sarkozy
Así, según sus asesores, se reunirá mañana con en Francia con el primer ministro del Reino Unido, Tony Blair, quien anunció que dimitirá el próximo 27 de junio .
Sarkozy podría, además, acudir a Alemania el mismo día 16, después del traspaso de poderes con Chirac, para abordar con la canciller alemana y presidenta de turno de la Unión Europea, Angela Merkel, la búsqueda de una salida al punto muerto en la UE desde el "no" de los franceses y holandeses a la Constitución en 2005.
El presidente electo aboga por la rápida adopción de un "tratado simplificado" (antes lo llamaba "mini tratado), que retomaría esencialmente la parte institucional de la Constitución y que sometería al Parlamento francés para su ratificación.
Formación del Gobierno
Mientras tanto, le aguarda a Sarkozy la formación de su futuro Ejecutivo, presumiblemente liderado por su consejero François Fillon, reformista y procedente del "gaullismo social", que contará con 15 ministros, con paridad entre hombres y mujeres.
Un Gobierno formado en virtud de dos criterios, "la apertura y la competencia", y que incluiría a personalidades del centro y de izquierda, según dijeron parlamentarios de la conservadora y gobernante UMP de Sarkozy con los que éste se reunió a primera hora.
Según el diario "Le Parisien", Sarkozy contactó anoche con el socialista Hubert Védrine, que fue ministro de Exteriores del Gobierno de Lionel Jospin (1997-2002) para ofrecerle un puesto en el Ejecutivo. Védrine no le ha dado aún una respuesta, al parecer.
Última visita a la Asamblea Nacional
Sarkozy ha visitado esta mañana a los diputados de la UMP en la Asamblea Nacional; será su última visita a la cámara legislativa, ya que, debido a la separación de poderes, los presidentes de la República Francesa no pueden pisar dicho recinto.
Durante la campaña, Sarkozy ya se hizo con el apoyo de dos tercios de los diputados de la centrista UDF de François Bayrou, quien, con la vista puesta en las Legislativas, lanzó hoy su nuevo "Movimiento Demócrata" con el deseo de crear un contra-poder de diputados "libres" y "vigilantes" frente a la UMP.
Según los sondeos, la UMP aborda las Legislativas del próximo junio en posición de fuerza para repetir o incluso ampliar la mayoría absoluta de la que ha gozado desde 2002 en la cámara de los diputados, cuyos 577 escaños se renuevan en las urnas el mes próximo.
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