En la capital, por contra, el Ayuntamiento reconoce que las infraestructuras requieren una financiación que, en parte, ha salido de la subida del IBI, un 60% desde 2003.

Más presión fiscal pero, según Ruiz-Gallardón, aún entre las más bajas de las grandes ciudades, muy inferior a Barcelona.

Además, el Consorcio Regional de Transportes ha dictado subidas muy superiores al IPC para el transporte público en los últimos años, los llamados tarifazos.

Subidón del IBI

El Ayuntamiento de Madrid ha subido un 60% en este mandato el impuesto de bienes inmuebles (IBI), su principal fuente de ingresos. Ruiz-Gallardón alega que la mayor parte de la subida se debe a la revisión del catastro (un 8% anual), ordenada por el Gobierno central en 2002, y que su equipo sólo ha actualizado la cuota conforme al IPC. Sin embargo, otros municipios de la región optaron por bajar la cuota para suavizar la revisión del catastro. En total, la capital ha duplicado su recaudación tributaria en este mandato.

‘Tarifazo’

El transporte público (metro y autobuses urbanos e interurbanos) ha subido en ocho años algo más de un 40% en la región, muy por encima del IPC.

Sucesiones y donaciones

La eliminación total de ambos impuestos no será efectiva hasta la próxima legislatura, si Aguirre repite en el cargo, pero en Madrid ya son tributos residuales.

Un punto menos de IRPF

La presidenta regional, Esperanza Aguirre, puso la guinda a su política fiscal en la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos de la Comunidad de 2007, los últimos de la legislatura. Ésta es la norma que contempla la reducción de un punto en el tramo autonómico del impuesto de la renta de las personas físicas (IRPF).

El Gobierno autonómico prevé que 3,5 millones de contribuyentes se ahorren 1.300 millones de euros al año, que dejarán de ingresar las arcas regionales. La oposición cree que la medida favorece a los más ricos y perjudica a la mayoría.