Al menos 30 inmigrantes ha conseguido entrar este martes a Melilla en dos nuevos intentos de saltos a la valla, en los que habrían participado unas 600 personas, el tercero en menos de una semana, que se ha registrado por la zona del paso fronterizo de Barrio Chino. Dicho paso está cortado al tráfico desde las siete de la mañana.

Fuentes policiales han informado de que los inmigrantes se han aprovechado de las malas condiciones meteorológicas que sufre Melilla, donde la lluvia y el viento dificultan la labor de control fronterizo.

El dispositivo antiintrusión se activó cuando un grupo muy numeroso de inmigrantes fue detectado por las proximidades del cauce del Río de Oro, momento en el que el despliegue de seguridad, incluido el helicóptero de la Guardia Civil, centró su atención en aquella zona.

Fue entonces cuando otro grupo numeroso de inmigrantes que estaba cerca del paso de Barrio Chino, a varios kilómetros de distancia, intentó saltar la valla pasadas las siete de la mañana y una parte consiguió su objetivo de entrar clandestinamente a Melilla.

Tres inmigrantes se quedaron encaramados en lo alto de la vallay allí permanecieron casi cinco horas después de haberse registrado el salto masivo, custodiados por varias patrullas de la Guardia Civil. Finalmente, sobre las 12.45 los tres inmigrantes optaron por desistir de su actitud y bajarse de la valla. "Marruecos se ha hecho cargo de los mismos", según la Delegación del Gobierno en Melilla.

La situación ha obligado a mantener cerrado el paso fronterizo de Barrio Chino, viéndose afectado el tránsito de porteadores marroquíes que desde primera hora de la mañana pasan mercancía desde Melilla hasta Marruecos en el denominado comercio atípico.

Fuentes del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) han informado de que alrededor de 30 subsaharianos han llegado durante la mañana al centro, donde se han vivido momentos de alegría y euforia después de esta entrada, una de las más numerosas desde que fue instalada la malla antitrepa en el perímetro.

El de este martes es el tercer intento de entrada masiva en menos de una semana, ya que el último se registró el pasado viernes, cuando 10 inmigrantes consiguieron entrar a Melilla de forma clandestina de un pequeño grupo de 16 que se aproximó por los cortados de Agudú, la zona más al norte de la valla.

El día anterior, 27 de noviembre, otro medio millar protagonizó una madrugada de intensa presión sobre la valla en la que ningún subsahariano consiguió su objetivo de entrar a la ciudad autónoma.

Desde comienzo de año, Melilla lleva registrados más de 15.000 intentos individualizados de acceso por la alambrada, de los cuales alrededor de 2.000 se han materializado en entrada irregular.