El pleno de la Diputación de Castellón ha aprobado este martes, con los votos a favor del PP y en contra del grupo socialista y de Compromís, el presupuesto para 2015, que asciende a 123,5 millones de euros, El presidente de la institución provincial, Javier Moliner, ha señalado a los medios que es el presupuesto "con el que una administración se puede presentar con la cara más alta".

El vicepresidente económico de la Diputación, Miguel Barrachina, ha destacado durante la exposición de las cuentas para el próximo año la reducción de la deuda y del gasto corriente, el incremento de las inversiones y la "apuesta" por la creación de empleo y actuaciones más próximas a los ayuntamientos. Así, ha indicado que los presupuestos prevén 487 obras en diversos municipios de la provincia y permitirán la generación de 4.400 empleos.

Respecto al capítulo I dedicado a personal, Barrachina ha resaltado la disminución de 274.000 euros y ha indicado que la Diputación dispone de 100 trabajadores menos que cuando comenzó la presente legislatura. Además, se ha referido a los descensos del 0,8 por ciento que sufre el gasto corriente y del 66 por ciento que experimenta el pago de intereses a los bancos.

Por otra parte, ha señalado que el capítulo del presupuesto que más crece es el dirigido a empleo y a promoción turística, en 2.900.000 euros, mientras que ha apuntado que la deuda de la Diputación se situará en la mitad al acabar 2015.

El portavoz del grupo socialista, Francesc Colomer, ha manifestado que el presupuesto para 2015 "no avala un relato nuevo de provincia y no permite visualizar alianzas, ya que estamos ante una diputación muy poco reivindicativa". En este sentido, ha recordado que la Generalitat valenciana debe a la institución provincial 30 millones de euros, "13 de los cuales nutrirían nuestras propuestas y programas alternativos".

Ejes esenciales

Colomer ha explicado que los cinco "ejes esenciales" en los que deberían basarse los presupuestos son la creación de empleo, medidas contra la exclusión social, un cambio de modelo productivo, una nueva movilidad territorial y, finalmente, otro modelo de diputación, ya que la actual, según ha dicho, "es sectaria y arbitraria en las ayudas".

Por su lado, el portavoz de Compromís, Enric Nomdedéu, ha destacado que la Diputación cuenta con más ingresos porque "ha mejorado la situación financiera" y ha criticado que no haya habido "negociación ni espacio para el consenso" respecto a las enmiendas que ha presentado su grupo a los presupuestos. "No es el peor presupuesto que he visto en mi vida, pero tampoco es nuestro presupuesto", ha sentenciado.

El presidente de la Diputación, Javier Moliner, ha señalado a los medios tras finalizar el pleno que entiende que la oposición no haya podido votar a favor de los presupuestos "por el tiempo en el que estamos, pues recogen todo lo que pedían que hiciésemos, es decir, reducir deuda y gasto corriente e intentar reglar las órdenes de ayudas a los municipios". "Es curioso ver que las únicas propuestas que se hacen desde la oposición es una carta a los Reyes Magos de convenios singulares", ha apuntado.

Así mismo, Moliner se ha referido al "coste interno que ha tenido para el portavoz de Compromís haber aprobado los presupuesto del PP del ejercicio anterior", por lo que -ha dicho- "era plenamente consciente de que hoy no era un momento de que pudiese permitirse el lujo de apoyar nuestras cuentas, puesto que está inmerso en una coalición que aplica un cordón sanitario de veto absoluto a todo lo que propone el PP".

El pleno también ha aprobado por unanimidad un dictamen sobre una moción presentada por el grupo Compromís para pedir la declaración de las Normes de Castelló como Bien de Interés Cultural. Además, en despacho extraordinario, se ha acordado por unanimidad adelantar la celebración del pleno ordinario de diciembre al día 16 de ese mes.