Beltrán Gutiérrez Moliner dejó de ser gerente del PP de Madrid tras conocerse que era uno de los 87 exdirectivos de Caja Madrid envueltos en el escándalo de las 'tarjetas B'. Ese mismo día, el pasado 6 de octubre, el PP nacional le daba de baja en la Seguridad Social, según publica este miércoles la Cadena Ser. La emisora añade que solo un día después regresaba a la plantilla de la formación, con las mismas condiciones, pero en esta ocasión contratado por la sede madrileña.

Después de que fuentes del PP de Madrid apuntaran a 20minutos que desconocían si Gutiérrez Moliner estaba contratado por el partido, la formación ha enviado un comunicado en el que asegura que "no ha habido ni baja encubierta, ni despido y posterior contratación, ni nada engañoso". La nota argumenta que lo que se ha producido es "un cambio en la cuenta de cotización a la Seguridad Social".

El funcionamiento interno de los populares establece que los gerentes deben estar adscritos a la nómima de la sede nacional, lo que ha llevado, según sus explicaciones, a que el nuevo, Guillermo Mayoral, haya pasado de la cuenta de cotización a la Seguridad Social del PP de Madrid a la del PP nacional "y viceversa para Beltrán Gutiérrez".

"Nunca se dijo que Beltrán Gutiérrez había sido despedido. Esta persona era trabajador del partido antes de ser nombrado gerente, por lo tanto, mantiene la antigüedad", continúa el texto, e insiste en que "no ha sido despedido ni contratado, manteniendo su condición de trabajador en el PP".

Tras estallar el escándalo de las 'tarjetas black', miembros de la Ejecutiva del PP de Madrid aseguraron a este diario que Beltrán Gutiérrez, gerente regional durante 14 años, era "una persona honrada" y que "no dudaban de su honestidad". "Beltrán, en los años que le conocemos, se ha comportado con rectitud. Es de las personas más escrupulosas que conocemos en la gestión del dinero público. No creemos que se le tenga que expulsar del partido", comentaban.

Gutiérrez Moliner compaginaba su cargo como gerente del PP de Madrid con el de asesor del Ayuntamiento de la capital y la alcaldesa, Ana Botella, fue la primera en cesarlo. La Cadena Ser señala que quienes conocen a la presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre, afirman que es uno de sus hombres de confianza y agregan: "No le iba a dejar tirado de ninguna de las maneras".

Al conocerse la información sobre la situación laboral de Gutiérrez Moliner, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha instado a Aguirre a explicar lo sucedido. En declaraciones a 13TV, ha recordado que, después de conocer el uso de la tarjeta opaca, tomó "inmediatamente" la decisión de pedir el cese de Gutiérrez Moliner porque su puesto tenía una responsabilidad "con carácter nacional".

Tras resaltar que Gutiérrez Moliner ya no ostenta cargos de responsabilidad orgánica ni institucional, la secretaria general del PP ha remarcado que es el PP de Madrid quien debe explicar por qué ha querido mantener el contrato laboral de Gutiérrez Moliner. "El PP de Madrid tenía a esta persona contratada y ha querido seguir con ese contrato como trabajador, el PP de Madrid tiene que dar una explicación", ha recalcado.

Según Cospedal, el PP de Madrid no ha contratado al exgerente por la "puerta de atrás" porque en todo momento este ha estado dado de alta en la Seguridad Social, pero sí debe explicar si por el uso de la tarjeta opaca podía rescindir ese contrato laboral.

La propia Esperanza Aguirre ha insistido, en declaraciones a la agencia Europa Press, que a Beltrán Gutiérrez no se le ha vuelto a contratar "ni al día siguiente ni al otro ni ningún día" porque en ningún caso ha sido despedido como empleado del PP.