La tonadillera Isabel Pantoja ha quedado en libertad esta tarde tras abonar la fianza de 90.000 euros impuesta por el juez instructor del "caso Malaya" , que le acusa -junto con otros muchos implicados - de un delito contra la hacienda pública y otro de blanqueo de capitales.

Al llegar a su residencia en la urbanización La Pera de Marbella agradeció el apoyo recibido con unas escuetas palabras dirigidas a los periodistas, pronunciadas sin bajar la ventanilla de su coche: "Estoy muy bien, gracias", se limitó a decir.

Fuentes judiciales explicaron que

La comparecencia judicial de la tonadillera ha concitado la atención de más de un centenar de periodistas y curiosos, que desde primera hora de la mañana se encuentran en las puertas de los juzgados de Marbella, donde se escuchan tanto gritos de apoyo a Pantoja como de alabanza a la actuación de la Justicia.

Se marchó en un coche de lujo

La cantante, que ha pasado la noche en una celda de cuatro metros cuadrados, abandonó las dependencias judiciales por la puerta de los calabozos y se introdujo en un vehículo de alta gama de color negro, en el que abandonó la zona rápidamente entre gran expectación.

Isabel Pantoja se encuentra "bien", según explicaron a los periodistas sus abogados, quienes anunciaron que recurrirán los cargos que se le imputan, que no quisieron especificar.

Pumpido relaciona su detención a la de Muñoz

La tonadillera fue detenida la noche del miércoles en su chalet de Marbella y conducida a la Comisaría Provincial de Málaga, desde donde fue trasladada a los juzgados de Marbella.

El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, comentó que la detención de la tonadillera se ha producido en relación con un posible blanqueo de dinero "no de sus fondos", aclaró, sino de los de su pareja, Julián Muñoz.