El juez Miguel Ángel Torres, que instruye el caso Malaya, decretó ayer prisión incondicional para Pedro Román, mano derecha de Jesús Gil en Marbella de 1991 a 1998. Le acusa de cohecho, blanqueo, delitos contra la ordenación del territorio y fraude. Torres dejó libre sin fianza a Pilar Román, hija del encarcelado, a la que imputa por blanqueo de capitales (tendrá que comparecer los días 1 y 15 de cada mes y entregó ayer su pasaporte). Padre e hija fueron detenidos el martes en el aeropuerto de Málaga. Pedro Román está vinculado a sociedades gestionadas por el abogado Juan Hoffmann, testaferro de Juan Antonio Roca.
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