El Pleno del Parlamento andaluz ha aprobado este jueves una declaración institucional en la que aboga por articular "entre todos" la solución a los problemas de los gitanos, "la cual no es tanto de solidaridad sino más bien de justicia para combatir de manera global, sin fractura y con el máximo compromiso, los estereotipos y los prejuicios que los condenan injustamente a un desprestigio que deshonra a todo un pueblo".

Dicha declaración, que ha sido leída por el presidente del Parlamento, Manuel Gracia, se aprueba con motivo del Día de los Gitanos de Andalucía, que se celebra el día 22 del presente mes. En la misma, se apoya y alienta "sin fisuras" la promoción de actuaciones e iniciativas integrales que generen, de modo real y efectivo, la igualdad social de la población gitana desde la base de la proyección de una imagen positiva de la diversidad, de acuerdo con el artículo 11 de la Ley de Servicios Sociales de Andalucía.

Asimismo, la Cámara solicita que se promuevan medidas que posibiliten el acceso generalizado de la comunidad gitana a los sistemas de bienestar social y potenciemos la participación activa de las personas gitanas en nuestra sociedad civil; y condena las persecuciones y los atentados que sufren parte de las comunidades gitanas en toda Europa, "provocando una corriente de antigitanismo que puede llegar a generar injusticias y desprotección para esta población".

"Lucharemos, como hasta ahora, para eliminar el racismo y la discriminación que sufren éste y cualquier otro colectivo social y seguiremos trabajando para garantizar la justicia y la igualdad real de todas las personas", ha afirmado el presidente del Parlamento, durante la lectura de la citada declaración, apoyada por los tres grupos que componen la Cámara andaluza.

También se indica en el texto aprobado que el factor étnico en general, y la comunidad gitana en particular, se asocian con los procesos de exclusión y presentan altos índices de riesgo de exclusión social. En este sentido, la labor del Parlamento de Andalucía, así como del resto de poderes públicos, "es evitar que la comunidad gitana, con peso específico en nuestro país, en nuestra región, siga siendo víctima del racismo por parte de otros grupos de ciudadanía".

Según se apunta, "hemos de trabajar unidos para que la comunidad gitana deje de ser considerada desde el prejuicio y el estereotipo y, en este punto, es fundamental la labor de los medios de comunicación y la imagen que construyen y difunden sobre este colectivo, que han de cuidar que no sea distorsionada y procure no caer en el tópico que describe a este conjunto social como marginal e incívico, realidad antagónica a la que los describe de manera general".

Para el Parlamento, el discurso que se establezca por parte de los profesionales de la comunicación en prensa, radio, televisión, internet y redes sociales ha de eliminar cualquier aspecto de índole discriminatoria, "que únicamente conducen a la incitación del racismo y del odio".

En su opinión, ha de cuidarse el tratamiento informativo de cualquier acción vinculada con la población gitana, "puesto que es sencillo caer en la esterotipia (tanto folklórica y en sí benévola, como la precaria y conflictiva) y, por ende, extender la estigmatización y la perpetuación de sentimientos de odio hacia el pueblo gitano".