Por eso, algunas inmobiliarias como MC ofrecen la posibilidad de contratar un seguro que cubra esos riesgos, aunque al final, la mayoría recomienda directamente a los propietarios que soliciten ese aval.

Para hacerse una idea, sólo hay que mirar los precios de los alquileres. Un estudio de unos 45 m2 en el centro cuesta 400 euros al mes. Si multiplicamos esa cifra por 12, resulta que aquel que quiera alquilar un piso tendrá que tener inmovilizados en el banco 4.800 euros durante todo un año.

La fianza, sin embargo, es algo que no ha cambiado: se pide un mes, aunque hay «casos en los que se llega a solicitar hasta tres».

Como si estas trabas no fuesen suficientes, desde Besthouse denuncian que los propietarios ya «no alquilan ni a estudiantes ni a obreros». Los primeros «por sus juergas» y descuidos, pero lo de los segundos resulta preocupante: los comerciales afirman que las razones «no se sustentan sobre una base sólida. Creemos que realmente es porque son extranjeros». Estas personas, trabajan temporalmente en Vigo en obras que su empresa tiene contratadas y, «pese a tener el respaldo económico de la compañía», les es muy complicado encontrar piso.

En Remax lo miran desde otra perspectiva: «Estas empresas tienen su sede fuera de España, lo que resulta un gran problema a la hora de presentar algún tipo de reclamación si la vivienda sufre daños».

Alquiler seguro y casas vacías

Los propietarios pueden encontrar en la bolsa de Aluguer de la Xunta una buena opción para alquilar: garantías de pago del 100%, seguro gratuito, ayudas de 6.000 € para reformas y el compromiso de dejar la vivienda en perfecto estado. Las rentas son más bajas, pero igual se reduciría el número de pisos vacíos en Vigo: 28.305 según el Instituto Nacional de Estadística.