Llevarlo a los puntos limpios: Hay tres: en el Polígono del Granadal (avenida Zafiro), Polígono Chinales (Fuente de la salud) y Guadalquivir (Libertador J. J. da Silva). Sólo quedan tres, porque con las obras del Teatro de la Axerquía se ha eliminado, al menos de momento, el cuarto ecoparque. Otra opción es verterlo en una botella o recipiente de plástico resistente y bien cerrado y depositarlo en el contenedor de materia orgánica. Sadeco después lo separa del resto de residuos.

Recicle en casa: Haga su propio jabón casero. Por cada litro y medio de aceite necesita 1,50 l de agua y 25 gramos de sosa. Se puede añadir glicerina o alcohol para darle transparencia o esencias naturales para que tenga aroma. Se disuelve la sosa en el agua y se calienta hasta llevarla a la ebullición. Se recomienda utilizar gafas, guantes y mascarilla. Después se mezcla el aceite (filtrado con un colador) y se remueve hasta formar una pasta espesa. En ese momento hay que añadir, si se quiere, la glicerina o las esencias. Pasar la masa a un molde y dejar enfriar. Puede utilizarse como jabón, para el suelo o para la lavadora.

El aceite de la «fritura variada»

Los negocios de hostelería, colegios, los hospitales y las residencias gastan mucho más aceite, pero también están más concienciados. De hecho es un favor recíproco. La empresa de recogida Bioleo en Córdoba facilita a quien lo pide de forma gratuita unos bidones-contenedores homologados y especialmente diseñados para el vaciado de freidoras. La empresa se encarga de recogerlos y después el aceite reciclado se convierte en lubricantes, ceras, velas, pinturas, jabones o cremas. Recogen 40.000 litros al mes.