El acoso inmobiliario deja a dos ancianas sin agua una semana

Emasa dice que notificó al dueño del bloque Mariscal, 5 que no tenía contrato. El propietario tiene un año para remodelarlo.
Un vecino del barrio sube garrafas a Nieves y Dolores (foto) cada día (V. B.).
Un vecino del barrio sube garrafas a Nieves y Dolores (foto) cada día (V. B.).
Un vecino del barrio sube garrafas a Nieves y Dolores (foto) cada día (V. B.).
«Lo que este señor está haciendo con nosotras no es humano», afirma Nieves Velasco, de 76 años. Ella y su vecina, Dolores Fernández, llevan más de una semana sin agua corriente porque el dueño del inmueble donde viven, Jesús Antonio Jiménez Astorga, no tiene contrato con Emasa, según afirmó ayer el gerente de esta empresa municipal, José Luis Rodríguez.El bloque está en calle Mariscal, 5, en la capital. «No podemos lavar ni cocinar», cuenta Nieves, que vive en un tercero sin ascensor. El propietario del edificio está siendo investigado por supuesto acoso inmobiliario, confirmó ayer el teniente fiscal Antonio Morales. Este delito consiste en que el dueño deja de mantener el inmueble para forzar la marcha de sus inquilinos, que suelen pagar alquileres bajos desde hace décadas (100 euros en este caso).

Por su parte, Emasa afirma que dará suministro a Dolores y Nieves si presentan sus contratos de alquiler. El Ayuntamiento, tras varias advertencias y mejoras del edificio,  ha dado un año para que el propietario del bloque arregle los desperfectos.

Si el dueño no remoza el bloque en ese plazo, el Consistorio le obligará a venderlo, según adelantó Málaga hoy. 20 minutos intentó ayer conocer la postura de Jiménez Astorga. Éste se limitó a advertir: «Cuidado con lo que publicáis, porque llevaré el asunto al juzgado». Y colgó.

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