Un niño palestino de cuatro años murió este miércoles al explotar un proyectil israelí que quedó intacto durante la última operación militar contra Gaza, informó el portavoz del ministerio de Salud en la Franja, Ashraf al Qedra.
Según su relato, Muhamad Sami Abu Jrad, vecino de la localidad septentrional de Beit Hanun, una de las más devastadas por la guerra, perdió la vida al tocar el artefacto, que estaba entre los escombros.
Con esta muerte, son ya diez las personas que han perecido en Gaza por esta causa.
Más de 2.100 personas, en su gran mayoría civiles palestinos, murieron este verano durante la ofensiva israelí contra Gaza, una cuarta parte de ellos niños.
En los cincuenta días de conflicto también perecieron 70 israelíes, 65 de ellos soldados, y un trabajador asiático, a causa de disparos de las milicias palestinas en la Franja.
La operación dejó unas 20.000 viviendas y edificios destruidos o inhabitables y más de 100.000 personas sin hogar en una Franja devastada, con barrios enteros reducidos a escombros, en la que malviven cerca de dos millones de personas.
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