El secreto está en añadir a cada estilo técnicas clásicas y contemporáneas.

La receta la completan los elementos teatrales, con los que se obtiene un lenguaje propio e innovador que ha hecho de Mimulus una referencia en el mundo de la danza brasileña.

Do lado esquerdo de quem sobe, un espectáculo creado el pasado año, cuenta la historia de la samba en la ciudad. A principios del siglo xx, los negros se integraron en una sociedad blanca y cosmopolita y contribuyeron al nacimiento de una música popular, denominada el choro y, tiempo después, la propia samba.

La samba está construida alrededor de la percusión que los esclavos africanos trajeron consigo a Brasil. El espectáculo de Mesquita es, en definitiva, un homenaje al país, a la libertad y al mestizaje.

Se trata de una buena oportunidad para apreciar las posibilidades escénicas de un género de danza que habitualmente vemos en otros contextos. El resultado, un montaje elegante que hará que el público abandone la sala con una sonrisa.

Un genio de lo popular moderno

Jomar Mesquita fundó Mimulus en 1992. En la actualidad, además de dirigir su compañía, baila, imparte clases y elabora coreografías. Ha sido invitado por las más prestigiosas escuelas de Francia, España, Estados Unidos y América del Sur. Sus creaciones se inspiran en la danza más popular, pero toman forma en propuestas contemporáneas.