El número de personas con algún grado de enfermedad mental ha crecido notablemente en los últimos años en la Comunidad de Madrid. Según datos oficiales de la Consejería de Asuntos Sociales, en 2007 había 26.232 personas con una discapacidad reconocida por enfermedad mental. En 2013, la cifra de personas que se encontraban en esta situación se ha disparado hasta alcanzar las 39.612. En concreto, el aumento en estos siete últimos años ha sido de 13.380 personas, lo que supone un incremento del 51%. Según el Real Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre, "tendrán la consideración de personas con discapacidad a aquellas a quienes se les haya reconocido un grado de discapacidad igual o superior al 33%".

Los factores que han podido influir en este crecimiento son múltiples, según explican los expertos, pero todos señalan a la crisis económica como el elemento clave en esta subida. "Es evidente que la crisis ha incidido en este aumento porque las personas solemos ser muy sensibles a los cambios económicos, sociales y culturales que se producen", señala Jerónimo Saiz, presidente de la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental, quien confirma un aumento de las consultas de esta dolencia tanto en los centros de atención primaria como en la medicina especializada.

Dentro de las enfermedades mentales, el mayor incremento se ha producido en los llamados "trastornos mentales comunes": "Estamos hablando de gente con crisis de ansiedad, depresiones o estrés como consecuencia de escenarios vitales complicados, como pueden ser perder el trabajo, la casa o caer en la ruina económica", concreta Saiz.

Esta tendencia es confirmada por la Confederación Española de Agrupaciones de Familiares y personas con Enfermedad Mental (FEAFES): "Están aumentando las patologías en salud mental sobre todo lo concerniente a patologías de trastornos del humor como la depresión o la ansiedad", asegura su vicepresidente, Nel Anxelu González.

Desde la Asociación Madrileña de Salud Mental (AMSM) explican que para que una persona obtenga la discapacidad por enfermedad mental debe superar un proceso de evaluación que consta de dos partes: una clínica (la realiza un médico) y otra social (la realiza un trabajador social).

"El desempleo provocado por la crisis económica ha tenido como consecuencia que mucha gente tenga problemas para hacer frente a gastos de vivienda, alimentación o suministros básicos. Estas personas han logrado que se le conceda la discapacidad gracias a que su puntuación en la parte social ha aumentado mucho debido a su precaria situación", aseguran.

Las prestaciones a las que tienen derecho las personas con discapacidad varían en función del grado concedido por la administración, de la edad y de otros factores. En general, pueden obtener desde beneficios fiscales hasta descuentos en el transporte público.

En el caso de las personas que padecen una enfermedad mental grave o duradera (esquizofrenia, psicosis, bipolaridad...), la Comunidad de Madrid  cuenta con una Red Pública de Atención Social que tiene actualmente en funcionamiento 199 centros. En 2008, esta red atendió a 5.756 personas, mientras que en 2013 la cifra ascendió hasta las 7.655. El aumento en esos seis años ha sido del 33%. El número de plazas también se ha incrementado desde 2008, al pasar de 5.260 a las 5.919 que existen actualmente. Pese a la subida, aún no son suficientes: "Hay lista de espera para acceder a una plaza", señalan desde la AMSM.