Los expresidentes de Caja Madrid Rodrigo Rato y Miguel Blesa tendrán que sentarse este jueves de nuevo ante el juez Fernando Andreu, en este caso para justificarle el uso que dieron a sus tarjetas opacas para costearse gastos en restaurantes y hoteles de lujo o exclusivas tiendas de moda. Unas tarjetas que, sin embargo, ya existían cuando tomaron las riendas de Caja Madrid y así se lo trasladarán al magistrado.

Rato entendió que eran un añadido a su sueldo por el que la entidad aplicaba las retenciones fiscales oportunas, ya que se trataba de tarjetas para gastos personales, complementarias a las profesionales, y que llevaban años utilizándose. De ahí que jamás pensara en que fueran opacas para el fisco, ya que se trataba de tarjetas en las que quedaban registrados todos los movimientos.

Se da la circunstancia además de que cuando renunció a la presidencia de Bankia, en mayo de 2012, la entregó y ya ha devuelto a esta entidad los gastos asumidos, un total de 54.837 euros, aunque también disfrutó de otros 44.200 que fueron sufragados por Caja Madrid y que no ha reintegrado.

Blesa, que está citado una hora antes que su antecesor, a las 16.00, concretará al magistrado como esta práctica la implantó en 1988 el anterior presidente de Caja Madrid, Jaime Terceiro. Una versión corroborada ya por su "mano derecha" Ildefonso Sánchez Barcoj, a quien Bankia señaló directamente en el informe en el que destapó el escándalo y que remitió al FROB, al atribuir a su dirección la gestión de las tarjetas.

Barcoj ha consignado en una cuenta del Juzgado de Andreu los 484.200 euros que cargó a Caja Madrid y le ha remitido un escrito adjunto en el que se ha desvincula tanto de la creación como de la gestión de estas tarjetas, afirmando que se le entregó como un complemento "muy poco significativo" de su salario que ya existía en los años 80.

Según el desglose conocido de los gastos, correspondientes al periodo 2003-2012, en el que se cargaron más de 11 millones de euros, los máximos responsables de Caja Madrid realizaron miles de movimientos con sus visas, entre ellos uno de 9.000 euros que se dejó Blesa en una sola noche en el madrileño hotel Ritz o los 3.500 que su sucesor destinó a bebidas alcohólicas de una tacada. Ambos realizaron cuantiosas retiradas en efectivo: Blesa, 85.350 euros, y Rato, 18.300, la mayor parte en tandas de 1.000 en los tres meses previos de su dimisión como presidente de Bankia, el 7 de mayo de 2012, día en que pagó en un restaurante 341,63 euros.

No obstante, fue Sánchez Barcoj el principal beneficiario de las tarjetas, ya que a los gastos costeados por Caja Madrid se añaden los que cargó a Bankia, más de 90.000, y que también ha devuelto. Entre sus movimientos, figura un pago de casi 17.000 euros por un viaje en las Navidades de 2009 y otros 3.356 en el supermercado de unos grandes almacenes, pasando por los 9,30 euros en un billete de transporte público de Madrid.

Andreu decidió imputar a los tres dentro de una pieza separada del 'caso Bankia' después de que la Fiscalía Anticorrupción le informara de la posible existencia de delitos de apropiación indebida y administración desleal en el uso de estas tarjetas, emitidas al margen del circuito general y gestionadas de forma separada al resto de las de empresa.

Sin embargo, no será la primera vez en que tengan que verse las caras con este juez. Rato lo hizo en diciembre de 2012, cuando tuvo que declarar como imputado en la pieza principal del "caso Bankia" en la que se investigan presuntas irregularidades en la fusión y salida a bolsa de la entidad, algo de lo que también tuvo que dar explicaciones Barcoj en septiembre del año siguiente.

Además, tanto el ex director financiero como Blesa, por su parte, tuvieron que acudir en marzo pasado junto a otros miembros de la cúpula de Caja Madrid por planificar la emisión de preferentes, otra de las piezas separadas del "caso Bankia".

La plataforma 15MpaRato ha explicado que Blesa, Rato y Sánchez Barcoj tienen derecho a no declarar o a mentir en su defensa durante la comparecencia de este jueves, por lo que ha solicitado al juez que llame a declarar a otros ocho implicados en el caso en calidad de testigos, ya que mentir al declarar como testigo sí es delito.

15MpaRato considera que llamar a todos los implicados ralentizaría la causa, por lo que ha propuesto a ocho implicados de diferente procedencia para que el juez los interrogue: Estanislao Rodriguez Ponga (del PP, con un gasto de 255.400 euros en las 'tarjetas B'), José Antonio Moral Santin (de IU, con un gasto de 456.000 euros), Antonio Romero Lázaro (del PSOE,con 255.400 euros), Pedro Bedia Perez (de CC OO, con 78.200 euros), Francisco Baquero (de CC OO, con 266.400 euros), José Ricardo Martinez Castro (de UGT, con 44.200 euros), Guillermo Marcos Guerrero (de la CEIM, con 133.600 euros), y Enrique de la Torre Martínez (directivo de Caja Madrid, con 320.000 euros).

El colectivo considera que estos exconsejeros y exdirectivos de Caja Madrid deberían explicar por qué se retribuyó a ciertas personas de forma injustificada y a cambio de qué se recibía estas tarjetas.