Vecinos del barrio de Loreto de Cádiz pudieron consumir durante más de 24 horas agua con bacterias coliformes, ya que ese es el tiempo que transcurrió entre la toma de la muestra de agua contaminada y la comunicación a la empresa municipal Aguas de Cádiz de los resultados del análisis que advertía de la presencia de estas bacterias en el agua. Minutos después de esta comunicación Aguas de Cádiz cortó el suministro.

En una rueda de prensa, el presidente de la empresa municipal Aguas de Cádiz, Ignacio Romaní, y el gerente de la misma, Juan Miguel Núñez, han ofrecido los detalles de cómo se han desarrollado los acontecimientos que han desembocado en el corte de suministro de agua al barrio de Loreto. El corte afecta a más de 13.500 personas.

Romaní ha detallado que desde el 29 de septiembre se han realizado once análisis del agua de la zona, dando negativo el correspondiente al de la muestra tomada el 12 de octubre en la plaza de la Fuente del barrio gaditano. El día 13 a las 11,36 horas se procedió al corte del suministro.

El presidente de Aguas de Cádiz ha reconocido que se trata de una medida "muy molesta" para vecinos, aunque la ha justificando al afirmar que "la prioridad es ofrecer un servicio de calidad y agua de calidad, por lo que si se hace necesario, se corta el suministro".

Mayor seguimiento desde el día 29

Núñez ha explicado que el seguimiento con mayor constancia de la calidad del agua del barrio de Loreto comenzó a partir del día 29, cuando varios vecinos alertaron de que el agua desprendía mal olor.

"Por seguridad se cortó el suministro", ha señalado, al tiempo que ha indicado que "cuando a las 24 horas llegan los resultados del análisis, se comprueba que el agua no presentaba parámetros alterados respecto a los normales".

No obstante, Aguas de Cádiz estableció desde ese día un sistema de análisis diario de la calidad del agua de la zona porque ese aviso "no dejó muy tranquilos" a sus responsables.

El gerente de la empresa municipal ha manifestado que la causa de la presencia de las bacterias "no se sabe", si bien ha descartado que haya otras zonas de la ciudad que puedan presentar ese mismo problema en el agua.

A partir de este momento se va a proceder a "sectorizar" el barrio de Loreto para "tomar muestras". Más tarde se va a "clorar las tuberías por sectores" para posteriormente lavarlas de nuevo y dar suministro poco a poco a esos sectores.

Núñez afirma que la empresa municipal "no sabe" cuánto podrá durar este proceso. En tres puntos del barrio de Loreto se han puesto ya tres cubas que ofrecerán agua potable ininterrumpidamente. Asimismo se distribuirán garrafas entre los vecinos.

Romaní ha agradecido su colaboración al Servicio Andaluz de Salud (SAS) por agilizar el visado del agua de las cubas que se ofrecen a los vecinos, y ha reseñado que el corte de agua es "una medida de prevención que se realiza según lo establecido por la normativa".

Se ha facilitado un número de teléfono, el 900 35 55 75, al que podrán llamar en cualquier momento del día los usuarios que quieran realizar cualquier pregunta sobre el corte del suministro.

Romaní ha querido transmitir un "mensaje de tranquilidad a los vecinos", incidiendo en que Aguas de Cádiz no va a "escatimar esfuerzo alguno" para restituir el suministro de agua de calidad. Además, no ha precisado si los vómitos y diarreas sufridos por algunos vecinos pueden ser debidos al consumo de agua contaminada, y ha apuntado que eso es una labor "médica" y no corresponde a la empresa municipal.

Los vecinos,

"más indignados"

Por su parte, la representante de los vecinos de la plaza de la Fuente, Rosa Guzmán, ha afirmado que hay vecinos que han sufrido "diarreas" que cuentan "con informes médicos", y asegura que los representantes de vecinos han salido de la reunión mantenida este martes con representantes de Aguas de Cádiz "más indignados".

Insiste en que aún "no hay soluciones" y critica que en la reunión mantenida el día 6 con representantes de Aguas de Cádiz a causa de la incidencia del día 29 se les dijera que las quejas "eran un plan político" y que "nos íbamos a cargar las elecciones municipales", ante lo que ha mostrado su "indignación" porque los vecinos "no son políticos, son afectados".