El índice de confianza de hogares vascos en el tercer trimestre se mantiene en niveles tan pesimistas como el anterior

Aunque mejora la perspectiva sobre la capacidad de ahorro, un 39% de los hogares de Euskadi asegura que no podrá ahorrar a corto plazo

La confianza de los hogares vascos en el tercer trimestre de 2014 sigue "estancada en el pesimismo, lastrada por la negativa expectativa" de la situación económica y laboral, que inciden desfavorablemente en la valoración de la economía de su hogar, y sólo mejora la expectativa de la capacidad de ahorro, debido, sobre todo, a un sentido de previsión ante la incertidumbre percibida por los hogares, según las conclusiones del estudio de confianza del consumidor vasco de Laboral Kutxa.

El Índice de confianza del consumidor u hogar es un indicador que resume la valoración de las personas con respecto de la evolución en los próximos doce meses de la situación de la economía general, de la economía de su hogar, la evolución del desempleo y la capacidad de ahorrar en su hogar.

En el tercer trimestre de 2014, el índice de confianza de los hogares vascos repite el mismo valor que en el trimestre precedente (-17).

En esta evolución socio-económica a un año vista, sigue siendo mayoritaria la proporción de personas que consideran que dicha situación en un futuro, será más desfavorable que en la actualidad.

Según el estudio de Laboral Kutxa, los hogares vascos son más pesimistas que en el Estado (-7) y la UE-28 (-6). Sin embargo, con respecto al trimestre anterior no se ha producido modificación alguna en el valor del índice, lo que significa que su visión con respecto a la evolución socio-económica los próximos 12 meses no se ha alterado desde hace tres meses.

Este pesimismo viene motivado por la percepción que los hogares vascos tienen sobre la evolución de la situación de la economía general (-20) y del desempleo (-19) que a pesar de ser negativa apenas cambia con respecto del trimestre anterior (-19 y -17 respectivamente).

Esta percepción condiciona, asimismo, las expectativas sobre la situación económica de su hogar (-15), mostrando en este tercer trimestre una valoración algo más pesimista, con respecto de lo apuntado en el trimestre anterior (-13).

AHORRO

Con todo, las expectativas sobre la capacidad de ahorro de los hogares mejoran algo (de -18 a -15). No obstante, una parte importante de los hogares asegura que no podrá ahorrar a corto plazo (39%).

En cuanto a cómo afecta esta percepción en las decisiones de gasto e inversión, de una parte, los hogares vascos mejoran sus expectativas sobre la marcha de la inflación, ya que prevalece la idea de que los precios crecerán a un menor ritmo (33%) o lo harán a un ritmo similar (44%).

Pero, de otro lado, las expectativas de consumo de los hogares empeoran, ya que la mitad afirma que su nivel de compras/gastos relevantes disminuirá (50%) o no lo variará (46%) y desciende hasta el 4% los hogares que prevén algún aumento.

Asimismo, la demanda de vivienda se mantiene muy débil, ya que apenas el 3% de los hogares valora la opción de compra. Con todo, se apunta una leve mejoría en la intención de compra de coche (5% seguro, 2% probable).

Mostrar comentarios

Códigos Descuento