El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha cerrado la primera sesión del Debate sobre el Estado de la Autonomía reiterando sus ofertas de diálogo a la oposición —en cuestiones como las medidas contra la corrupción y los planes de empleo— convencido de que "bien vale la pena intentarlo" y con la advertencia a sus rivales políticos de que "no se equivoquen una vez más".

"No se equivoquen una vez más porque Galicia ni lo espera ni lo merece", ha sentenciado el presidente gallego, quien ha advertido, tras reiterar su oferta de consenso, que él continuará gobernando porque esta tarea es "indelegable", pero ha señalado que con la ayuda de lo oposición se haría "mucho mejor".

"Sin ustedes será más difícil", ha reconocido el presidente gallego, quien, no obstante, ha señalado que ha afrontado cinco años de recesión económica "con pocas ayudas". En todo caso, ha manifestado su convicción de que el PPdeG no tiene que estar "dos años más" sin contar con el apoyo de la oposición y se ha dirigido especialmente al PSdeG.

"No me diga, señor (José Luis) Méndez Romeu que van a considerar nuestras propuestas, dígame que las van a analizar positivamente", ha demandado, antes de manifestar que, con independencia de los acuerdos que finalmente se materialicen en las propuestas de resolución, los populares seguirán trabajando para "dejar una Galicia mejor" de la que se encontraron.

Convencido de que sus rivales políticos "se equivocarían" si no colaboran en este reto, el presidente ha colocado de nuevo sobre la mesa sus propuestas de pacto en relación a medidas como limitar la financiación de partidos, recortar las campañas electorales para reducir el gasto, acordar la nueva ley del suelo o impulsar un plan de diversificación industrial.

Por último, tras encararse con él el portavoz de AGE, Xosé Manuel Beiras, antes de abandonar el hemiciclo, el presidente gallego ha reivindicado de nuevo sus orígenes humildes y ha señalado que él, procedente de una casa en la que había matanza, sabe que en el Parlamento no hay "ningún puerco ni ningún marrano". Ha concluido que, en vista de determinadas actitudes, AGE debería de "cambiar las siglas" y pasar a denominarse "ego".