Todos los cuadros de esta exposición llevan detrás una historia de esfuerzo y superación personal que tiene un final feliz gracias al arte. Las obras permiten a estos artistas de la Asociación de Pintores con la Boca y con el Pie ganarse la vida gracias a su trabajo, algo que su enfermedad, que les impide emplear las manos, hace casi imposible en otros ámbitos laborales.Un esfuerzo que se materializa en técnicas muy diferentes (impresionistas y realistas) y con 50 puntos de vista, tantos como autores diferentes hay representados. Entre ellos, se encuentran piezas de Manuel Parreño, primer artista español de la asociación, Cristóbal Toledo o los tres pintores malagueños: Alejandro Pinazo, Mavi Rodríguez y Virginia Polo.