Sin embargo, los pasajeros no quedaron muy contentos con las nuevas estaciones, que se abrirán definitivamente a finales de abril o principios de mayo, según fuentes oficiales.

Así, los usuarios encontraron varias deficiencias en las instalaciones, como unas barandillas demasiado estrechas en las escaleras de acceso a la estación, que pueden ser peligrosas.

Además, los muros que protegen las escaleras de acceso en la Rambla y otras calles son demasiado bajos y, en algunos puntos, esto puede resultar peligroso para los más pequeños, ya que tienen la altura perfecta para que se suban y la caída hasta el suelo podría provocarles graves lesiones.