Continúan las inauguraciones en el sistema de transporte público madrileño. Ayer se inauguraron las ampliaciones de la  L-1 y la L-4, que lleva a los vecinos de Pinar de Chamartín a Gran Vía en 23 minutos.

En este caso es el turno del intercambiador de Plaza Elíptica, un centro de transportes que tendrá 22 dársenas de autobús y conexión con las líneas 6 y 11 de Metro.

Las obras han costado 36 millones de euros para unas instalaciones que darán servicio a 126.000 usuarios.

El intercambiador, conectado con la A-42  por un túnel de 800 metros, se convierte en uno de los grandes ejes de distribución del transporte, junto al ya inaugurado de Chamartín.

La entrada en funcionamiento de esta infraestructura, de 29.700 metros cuadrados de superficie construida y 800 metros de túneles, facilitará el acceso a las líneas 6 y 11 de Metro de los casi 60.000 viajeros que cada día llegan a la plaza de Fernández Ladreda por la carretera de Toledo en alguno de los 2.000 autobuses interurbanos de las 17 líneas procedentes de Getafe, Parla y Leganés.

Sobre el intercambiador se creará un parque con un circuito para deportistas. En un principio estaba previsto que se concluyese en enero de 2007.

El primero de otros tres

El primero de otros tres Además del de la plaza Elíptica, está previsto que dentro de un mes se abran los de Moncloa, Príncipe Pío y una de las tres plantas del de plaza de Castilla, que darán cobertura a 874.000 usuarios.

Estas tres futuras infraestructuras están presupuestadas en 285 millones de euros, tendrán 3,5 kilómetros de túnel para autobuses y 135 nuevas dársenas.

También estarán adaptadas para minusválidos y su aspecto exterior será similar al de avenida de América.