Berlín ofrece un nuevo programa de formación profesional para jóvenes europeos que sustituye al plan anterior, que generó una intensa polémica al dejar a decenas en la estacada tras quedarse sin fondos tres meses después de arrancar.

Está previsto que el nuevo programa, que mantiene la denominación del cancelado MobiPro-EU, atraiga a Alemania a partir del verano de 2015 a unos 2.000 jóvenes europeos de entre 18 y 27 años al año, frente a los hasta 10.000 anuales que preveía el anterior plan, según informó la Agencia Federal de Empleo (BA).

La consejería de Empleo de la Embajada de España en Berlín estimó, en declaraciones a Efe que, como sucedió en la iniciativa anterior, alrededor del 50 % de los jóvenes que se embarquen en esta iniciativa del Gobierno alemán sean españoles.

El consejero de Empleo de la embajada, Ángel Goya, calificó de "paso importante" la reforma del programa y confió en que los cambios eviten problemas similares a los de la primera experiencia.

El Ministerio de Empleo alemán ha presupuestado, de acuerdo con el Bundestag (cámara baja), 560 millones de euros para el nuevo MobiPro-EU para el período 2013-2018, frente a los 139 millones inicialmente estimados.

Con esta suma, el nuevo programa pagará a los jóvenes inscritos un mínimo de 818 euros al mes tanto durante los tres años de estudios como durante las posibles prácticas posteriores, un curso de idioma al comienzo y dos viajes al año a su casa, además del vuelo inicial.

La BA explicó a Efe que los jóvenes que accedieron a MobiPro-EU en 2013 y 2014, unos 5.000 y 10.000 de toda Europa, respectivamente, mantendrán las condiciones anunciadas en el primer programa.

Uno de los cambios más importantes que incorpora el renovado MobiPro-EU es que elimina la posibilidad de que también vengan a Alemania jóvenes cualificados de otros países de la Unión Europea (UE) para ocupar un puesto de trabajo especializado.

Esta opción fue mucho menos demandada en la primera versión del programa que la de los cursos de formación profesional dual, como demuestra el dato de que en el primer trimestre de este año el número de solicitudes para realizar una formación profesional en Alemania superase las 6.300, mientras que el de profesionales cualificados en busca de trabajo se quedó en 2.600.

El nuevo programa elimina además la posibilidad de la inscripción directa de los candidatos y establece la figura del "promotor de proyector" para evitar que se repitan los problemas de descoordinación que afectaron a la primera experiencia como a los jóvenes españoles en Rostock y Erfurt.

Este intermediador, que tendrá que ser una institución público-privada con personalidad jurídica como una cámara de comercio o una asociación de empresarios, deberá en primer lugar acreditarse ante el Ministerio de Trabajo alemán entre agosto y septiembre.

Para ser seleccionado, cada promotor deberá presentar un proyecto -en el que será preciso contar con un socio del país del que se deseen obtener los jóvenes y aportar una financiación propia de al menos el 5 %- y, tras su admisión definitiva, sabrá con qué fondos concretos cuenta para elegir jóvenes.

Con este nuevo método se trata de evitar la descoordinación que lastró a la anterior versión del MobiPro-EU, cuya edición de 2014 se quedó sin fondos en marzo y dejó a algunos jóvenes que cumplían los requisitos para optar a ayudas y en principio seleccionados sin el dinero prometido.

El plan, creado por el Gobierno de Angela Merkel para ayudar a jóvenes europeos a formarse o trabajar en el país, agotó en los tres primeros meses del año los 48 millones de euros previstos para todo 2014 y para unos 10.000 beneficiarios.