Galicia acumula en el primer semestre del año un total de 129 inaplicaciones de convenios colectivos, la mayoría de ellos —el 96 por ciento— para "congelar o no subir los salarios" y en su mayor parte también "escapando al control" sindical. En todo 2013, se registraron 180, un dato que supuso una subida "excepcional" frente a la decena que había antes de la reforma laboral.

Los datos fueron presentados este miércoles por el presidente del Consello Galego de Relacións Laborais, Demetrio Fernández, quien ha explicado que esta falta de "control" se debe a que los cambios en la legislación laboral realizados por el Gobierno que preside Mariano Rajoy permite que se pueda acordar la suspensión del convenio colectivo con tres trabajadores designados en el caso de que, por el tamaño de la empresa, no haya delegado sindical.

A este respecto, ha explicado que la suspensión de un convenio "se puede interpretar" desde dos ópticas: por una lado, la de "flexibilidad" laboral, en el sentido de reducir salario y/o jornada para evitar despidos; y por otro, el punto de vista de que "se introducen elementos de competitividad", lo que puede beneficiar a una empresa que se presente en un concurso público frente a otras que no hayan incidido en los costes laborales.

En todo caso, en el 96 por ciento de los casos de las inaplicaciones se han reducido o congelado salarios, por lo que, como ha constatado Demetrio Fernández, esta situación incide en los trabajadores de forma "desfavorable siempre", pese a que hay esos dos puntos de vista que ha puesto encima de la mesa.