Condenan a 13 meses de prisión dos miembros de un piquete de la huelga general de 2012

  • Fueron detenidos en Torrelavega en la huelga de noviembre de 2012.
  • Se les acusa de delitos de resistencia grave a la autoridad y lesiones a dos policías.
  • Han sido condenados al pago conjunto de 3.282,8 euros a un agente de policía y  uno de ellos también tendrá que indemnizar a otro agente con 121,84 euros.
Un agente antidisturbios llega a entrar al interior de una pizzeria de Madrid, durante los disturbios que siguieron a la manifestación que recorrió las calles en la huelga general del 14-N.
Un agente antidisturbios llega a entrar al interior de una pizzeria de Madrid, durante los disturbios que siguieron a la manifestación que recorrió las calles en la huelga general del 14-N.
JORGE PARIS
Un agente antidisturbios llega a entrar al interior de una pizzeria de Madrid, durante los disturbios que siguieron a la manifestación que recorrió las calles en la huelga general del 14-N.

El juzgado de lo penal número 1 de Santander ha condenado a 13 meses de prisión a dos jóvenes integrantes de un piquete detenidos en Torrelavega durante la huelga general del 14 de noviembre de 2012, por delitos de resistencia grave a la autoridad y lesiones a dos policías.

J.G.S y A.G-C.C han sido condenados a siete meses de prisión por sendos delitos de resistencia grave a la autoridad y a otros seis meses como coautores de un delito de lesiones.

Además, en concepto de responsabilidad civil, han sido condenados al pago conjunto de 3.282,8 euros a un agente de policía y A.G-C.C también tendrá que indemnizar a otro agente con 121,84 euros.

En la sentencia se considera probado que los acusados, durante la huelga general en Torrelavega (Cantabria) formaron parte de un piquete y "efectuaron intervenciones que excedían, en algún momento, de sus funciones sindicales".

J.G.S, señala la sentencia, participó previamente en los daños ocasionados en una entidad bancaria y trató de evitar ser identificado, para lo cual empujó a dos agentes y huyó corriendo.

En ese momento, añade, un agente lo interceptó y el acusado "mediante manotazos y empujones" intentó zafarse, llegando a tirarse al suelo. Entonces se congregó en el lugar un grupo numeroso de gente, entre ellos el otro acusado, A.G-C,C, que intentó romper el cordón policial, dio un golpe en la rodilla a uno de los agentes y se colocó delante del coche policial para evitar el traslado de su compañero, por lo que fue también detenido, mientras se resistía con "empujones, patadas y codazos".

A consecuencia de los golpes un agente de la Policía Nacional sufrió mialgias y erosión en la rodilla derecha, de la que tardó en curar cuatro días no impeditivos para sus ocupaciones habituales.

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